En el corazón de Reñaca se ubica SCREAM, a pasos de la playa. Un emprendimiento creativo que ha ido creciendo a pesar de, como muchos otros, haberse enfrentado la pandemia. Se trata de una escuela de música que pretende traspasar su pasión por la misma y generar una herramienta de aprendizaje y para desenvolverse en la vida.
Conversamos con Maite Lu Vásquez y Pablo Huber, dos de los fundadores de SCREAM sobre qué los motivó y en qué consiste su propuesta. Todo comenzó en marzo del 2019 al adjudicarse un fondo Semilla Expande de CORFO.
¿Qué es lo que hacen acá en SCREAM, a quienes imparten clases?
-Nuestro foco principal son los niños, impartimos clases desde los 4 años con iniciación musical, hasta los 8 – son clases grupales y más lúdicas. Después tenemos clases particulares desde los 8 en adelante (hasta adultos). A la vez tenemos la posibilidad de complementar esto con clases de banda, quienes se presentan en nuestro festival a fin de cada ciclo o temporada.
-¿Cómo partieron?
Iniciamos haciendo clases de banda hace mucho tiempo, además tenemos un contexto de Ingeniería Comercial, Civil Industrial y otras profesiones en el equipo. Pero nos une la música. Encontramos el lugar y luego empezó todo.
También partimos con niños de 9 años, cuando recién comenzamos, pues no nos especializábamos en ese segmento y por eso hemos crecido en ese sentido.
-¿Cuál es su propósito, por así decirlo?
A través de la música queremos inspirar. Por eso tenemos muestras en ferias, o la primera clase (que es gratis) en la que probamos al o la postulante y les demostramos todo lo que tenemos en SCREAM y qué pueden lograr.
La música es muy importante en la etapa de infancia, genera un desarrollo de lenguaje, habilidades blandas y otras competencias como la creatividad que queremos ayudar a potenciar con nuestros conocimientos.
-¿Sólo se enfocan en las clases o proveen de otros servicios o herramientas?
Parte de nuestro proceso fue que empezamos con clases de música, pero queremos expandirnos como estudio de grabación, lo que ha ido funcionando hace algunos meses de manera paulatina.
-¿Qué actividades han hecho y cómo han funcionado en este tiempo?
Durante la pandemia abrimos la posibilidad de hacer un festival online, pero hoy estamos tratando de volver a mostrar la música en vivo y los talleres se están haciendo de manera casi 100% presencial, pero sí existe la posibilidad de hacerlo en línea.
-¿En qué actividades han participado?
Hemos estado en Feria Kids que se realizará en Jardín Botánico pronto, y ahí hacemos dinámicas como karaoke o que se prueben instrumentos. Por otra parte tenemos el SCREAM Fest que consta de las bandas que terminan de ensayar cada temporada, así que se presentan. Eso esperamos poder hacer prontamente. Hasta ahora tuvimos dos festivales de manera presencial, en 2019.
¿Cuándo será el próximo festival?
Se viene a mediados de diciembre, pero aún debemos confirmar. ¡Atentos!
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