Pablo Salinas vive en Algarrobo y se desarrolla desde ahí como artista. Además, tiene un medio independiente: Algarrobo al Día, desde donde busca informar sobre temáticas de interés social y cultural a la comunidad local.
Conversamos con él en torno a su experiencia viviendo en el Litoral de los Poetas, su quehacer y planes para futuro.
Conoce más en sus redes sociales y página web: https://algarroboaldia.cl/
Primero, cuéntanos un poco de ti
– Bueno, soy un artista, un creador, una persona inquieta. Uno de repente más que artista es inquieto con cierta sensibilidad, por lo que de hecho me interno en varias disciplinas: pinto, dibujo, diseño. Ahora más que en las artes visuales, a lo que me dedico, estoy mucho más enfocado en lo que tiene que ver con las letras y comunicaciones, con Algarrobo al Día, que se dedica a crear contenidos del quehacer cotidiano de la comuna y la provincia de San Antonio.
Tiene que ver más con la identidad, ¿o no?
– Necesariamente llego a ese tema al hablar con vecinos o autoridades. Es la identidad lo que me interesa no definir, sino que poner en valor. Vinculado con el acervo cultural sin quererlo va adquiriendo cierta identidad que no es fácil de aprehender.
¿Tú eres originalmente de Algarrobo?
– Primero fui veraneante y desde hace 34 años soy residente.
¿Qué hizo que te quedaras?
– Quizás es algo presumido, pero los mismos factores que han hecho que otros se queden en este Litoral de los Poetas, cuando Neruda o Huidobro o Parra se quedan, quienes eran residentes, tiene que ver con que el lugar tiene atractivos naturales como el paisaje, el clima, que favorecen la creación artística. Hay gente que es más urbana. A mí me ayuda a crear.
¿Te acuerdas el momento en el que dijiste “me voy a quedar”?
– Sí, es que es demasiado el cliché pero es algo de adolescente, yo me acuerdo que en mi condición de veraneante me encantaba el lugar. Me enamoré de este lugar y salir a la terraza después de la playa, salir a caminar, ver la puesta de sol… Ahí uno dice: no quiero dejar este espacio. Se genera un contrapunto con la ciudad, yo no tengo problemas con las ciudades, esta vida me parece que es para mí. Lo no urbano.
Cuando llegaste acá, ¿en qué rol llegaste y cómo te has ido desarrollando?
– Bueno, cuando llego a finales del año 1989 me puse a pintar. Tenía 19 años y siempre había querido pintar y me instalé en la casa de veraneo de mis padres, es una anécdota. Pintaba todos los días como un loco, todo lo que no pude hacer en mi etapa escolar. Por eso mi experiencia es tan rica, es un momento muy idílico. Eran paisajes medio distorsionados lo que pintaba en ese tiempo. Más o menos esa es mi primera vinculación con este territorio específicamente.
¿Hace cuanto más o menos estás con la escritura?
– Tengo seis libros publicados, y me gustaría tener muchos más. Creo que la pega del artista es estrujarse al máximo. Tenemos grandes ejemplos visibles como los poetas del Litoral, por lo que la vara queda alta.
¿Cuál es tu relación actual con Algarrobo? Eres muy activo.
– Sí, en lo cultural y comunicacional con Algarrobo al Día y es que hay pocos espacios de difusión en especial cultural. Falta espacio comunicacional, podría haber más diversidad y riqueza de plataformas. Entonces Algarrobo al Día viene de alguna manera ha llegar un vacío y ha tenido mucha repercusión. Casi todo es mi contenido y resulta bastante bien con las visitas e interacciones en redes, tenemos un gran alcance. Ahí también exploramos las grandes problemáticas de Algarrobo ciudad: lo urbanístico y medioambiental. En ese rol estamos, que es algo importante para la comunidad. Obviamente uno tiene una opinión sobre estos temas y se involucra en estas causas de manera bastante absorbente. Es rico e intenso.
¿Desde cuándo está Algarrobo al Día?
– Desde el 2011 como blog y en redes sociales, hoy es .cl.
¿Cómo se ha ido desarrollando y cómo crees que has podido aportar a Algarrobo?
– Creo que los medios de comunicación aportan y sobre todo los que son independientes, que no están pauteados por poderes de ningún tipo. He hecho investigación que conduce a una denuncia medioambiental y eso lo he podido hacer y me he ganado una demanda que tengo actualmente, por una denuncia que realicé con documentación. A veces te enemistas con ciertos grupos, pero más allá de eso, la comunicación es valiosa para hacer investigación independiente y creo que todo ejercicio de esa naturaleza genera un aporte en cualquier parte. Lo que es indispensable.
¿Cuál es tu vínculo con la literatura?
– Bueno ahora recientemente con “Constelación litoral” me dediqué a la investigación, en torno al acervo cultural de este litoral, precisamente. Son 18 figuras artísticas que se exploran para visualizarlas. En este libro no hay ningún artista vivo, yo creo que en arte el mejor juez es el tiempo, lo que te brinda una lectura o evaluación en la que uno puede ver las trayectorias de estos artistas de manera innegable. Esto es lo único que he hecho de investigación, lo que me interesa hacer es ficción narrativa.
Tengo una novela, una obra, un libro de cuentos, es probable que mi próximo libro sea de ficción y por ahí me muevo.
¿Cómo es para ti el proceso de escritura?
– Yo escribo todos los días, eso sí. Con la pintura me pasaba lo mismo. Hay una máxima, que es medio cliché, que es “La inspiración yo la creo trabajando”. Eso propicia la creatividad. Para eso es súper interesante – lo que es lo esencial para mí de Algarrobo al Día – que es la escritura diaria. Un medio de comunicación debe publicar diariamente, por lo que es necesario para mí hacerlo. Eso mueve mi escritura. Lo que comienzo a escribir deriva en otra cosa, eso a veces me pasa.
¿Escribías desde siempre o lo fuiste desarrollando?
– Sí, de hecho mi primer intento de novela la escribí a los 20 años, siempre la escritura me ha rondado. Además que siempre he leído, tengo mi fascinación por los libros.
Volviendo al territorio, hablamos de Algarrobo, ¿existe allá una unión entre los distintos componentes del litoral, culturalmente hablando?
– Afortunadamente, nosotros en el Litoral en al menos Algarrobo, El Quisco y El Tabo contamos con espacios culturales como la Torre de Orión o el Restaurant Haikú en Las Cruces y son activos todas las semanas, lo que propicia y facilita que nos conozcamos. Llegan personas de las distintas comunas y localidades, hay puntos de convergencia. Antes habían otros puntos, pero van mutando y otros se mantienen.
Por ejemplo se hacen lecturas poéticas con residentes en el Litoral. Una buena instancia para conocerse y escucharse. Claramente la poesía tiene mucha fuerza y difusión acá.
¿Cómo crees tú como observador y residente que eso afecta en el territorio?
– Me gustaría decir… habría que hacer un análisis, pero claro, creo que hay una fidelización de audiencias en todo esto. Hay mucha gente que por ende se beneficia directamente de esto. Hay al menos un aporte evidente. Es también la bohemia que se genera en los espacios para intercambiar ideas y eso se propicia en ciertos espacios.
¿En qué estás ahora además de tu labor en Algarrobo al Día?
– Lo que más me motiva, lejos, es la escritura autoral. Priorizo la creación de ficción en la pintura y la escritura más creativa, no como comunicador. En este momento, lo que estoy haciendo hace un rato es un nuevo texto de ficción. Lo que me interesa tocar es la periferia, como nosotros: los artistas que vivimos fuera de la urbe, en la periferia. Cuando exploro la ficción, esa es mi temática. Creo que es un tema muy interesante, pues tiene una repercusión nacional, pasa en muchos lugares donde se replica el fenómeno. Quiero sacar un libro en torno a aquello.
Finalmente, ¿cómo ves tú que afecta esto en el ámbito cultural que hemos estado hablando?
– Creo que tiene que ver con el tema del reconocimiento, por ahí va. Hace poco estuve con un colega que me mencionó a un amigo en común de Las Cruces que recibió muchos reconocimientos y esos premios no han sido visibilizados en Chile, son insignias literarias internacionales por su poesía. Entonces tiene que ver con ese reconocimiento, ya que al estar en la periferia por así decirlo, hay mucha menos difusión e instancias de visibilización a nivel regional.