Iniciativas culturales de alejadas regiones a lo largo de Chile están conectadas por un tejido colaborativo que trama nuevos horizontes de oportunidades para quienes trabajan fusionando el arte y la creatividad.

La Asociación Gremial Red Nacional DanzaSur (RNDS) agrupa a trabajadoras/es/os de la danza en Chile y tiene por fin el fortalecimiento del quehacer cultural de las danzas, por medio de la participación y colaboración entre agentes asociados de norte a sur, para impulsar su trabajo hacia las comunidades y velar por las condiciones laborales del sector en Chile. Bajo este prisma se unen a Tramados en el diseño de una formación que es prácticamente un diplomado, al cual las y los socios han podido acceder de manera gratuita gracias al financiamiento del Fondo de las artes escénicas, fomento a la economía creativa y a la asociatividad del Ministerio de las Culturas, convocatoria 2021.

Economía social, estrategias y modelos de negocios asociativos para el área cultural, son parte de las herramientas que la consultora Tramadas: Asociatividad y Cultura,  facilita a través de una capacitación virtual de 20 sesiones, que impacta en diversas regiones donde interviene RNDS.

“Este programa brinda a las y los participantes el conocimiento y las habilidades que necesitan para ayudarles a organizarse, fortalecerse, tener una visión de negocio y construir redes solidarias con otros agentes”; declara Kika Valdés de Tramados, coordinadora general de esta capacitación de larga duración (abril a julio 2023).

“Creemos que la metodología implementada en la capacitación (sincrónica online y asincrónica por medio de una plataforma para gestionar contenidos y participación) es una forma efectiva de traspasar herramientas: es participativa, interactiva y permite a las y los participantes aprender a su propio ritmo y con ejercicios prácticos. Confío en que esta formación ayudará a desarrollar los conocimientos y habilidades que necesitan para crecer, para poder proyectarse y sostenerse en el tiempo”, añade.

Como intérprete de la danza y docente desde hace 18 años, para María Paz Muñoz, asociada de DanzaSur en Calama, este curso “ha sido una súper buena oportunidad para aprender cosas que en verdad desconocía y que nos ayudan muchísimo como persona natural y compañía a poder postular o generar proyectos para nuestro mejor desarrollo dentro del área de la danza”. 


Desde Valparaíso Brenda Trello, otra agitadora de esta gran red, en su ámbito como pedagoga y gestora en diferentes proyectos en los que colabora, como la Fundación Conozco mi mundo o el Centro Cultural Casa Tregua de Lota; “la adquisición de estas herramientas de profesionalización son importantísimas para sostener y abrir espacios de trabajo, de vinculación y crecimiento para el sector”. 

Temáticas que pueden ser desconocidas para artistas que vienen del ámbito creativo, como contabilidad, marketing o figuras jurídicas, integran esta formación. “Ha sido la base para darnos cuenta de que tenemos la tremenda oportunidad de ser una organización que se pueda sostener y que nos pueda sostener económicamente” distingue Brenda Lizama quien participa de espacios de difusión, educación y bienestar emocional desde la danza, con la organización Plataforma Azul y el Festival de Danza Contemporánea Magma en Temuco.

“Es fundamental entregar herramientas que permitan a las organizaciones culturales participar en espacios de toma de decisiones con los elementos necesarios para que esa participación sea incidente e informada, tanto en sus comunidades, como en las políticas municipales, regionales y nacionales” aporta Julieta Brodsky, ex ministra de cultura del gobierno de Chile y una de las exponentes de esta formación.

El curso, en sus 20 sesiones, cubre una amplia gama de temas, incluyendo la cultura como derecho, el enfoque territorial de la gestión cultural, la sostenibilidad de las organizaciones culturales y la gestión cultural con enfoque de género.

Una oportunidad de mirar colectivamente la economía aprovecha este gremio nacional, mediante la participación en red como señala la asociada de Valparaíso, “son herramientas fundamentales para compartir a las otras organizaciones donde pertenecemos cada une, para que también esas herramientas las lleven a cabo en sus territorios y así potenciando y validando el quehacer del trabajador y gestor de las artes, del trabajador escénico y de los trabajadores de la danza”.

Se movilizan desde lo formativo a lo escénico, en torno a la salud y el bienestar, festivales, plataformas, entre más de 60 espacios creativos y organizaciones que están recibiendo asistencia para su vigencia y rentabilidad en el tiempo, permitiendo el auto empleo de agentes culturales a través del impulso de un tipo de economía que impacta desde las artes transformando sus territorios.

Oportunidades ilimitadas que desde lo creativo están cambiando las condiciones sociales de diversas comunidades que comparten el amor por la danza, el motor de la colaboración y la fuerza de organizarse en red.