Por: Valentinne Rudolphy

Comunidad Tierra es un proyecto audiovisual internacional, una docu serie donde ocho comunidades de diferentes países son retratadas, una ventana a nuevas maneras de vivir y organizarse como sociedad.

Diente de León y Tercermundo lideraron esta creación grabada entre Costa Rica, Argentina, Brasil, México, Colombia, Chile, Bolivia, Ecuador y Perú. Conversamos con Paulina Ferretti, directora, quien nos contó sobre el proceso creativo y lo que se viene en estos meses:

Primero, quería saber un poco más de ti Paulina.

-Yo soy cineasta de la Universidad de Valparaíso. Después de eso trabajé en distintas productoras en Valparaíso, en Santiago un tiempo, luego de vuelta… y de a poco, entre algo aleatorio y de cómo se fueron dando las cosas, formé un camino más apegado al documental y series documentales, lo que me llevó a trabajar en varios proyectos para terceros. Al ganar experiencia y ver cómo todo funcionaba, empecé a hacer ese cruce con metodologías de trabajo o temáticas que a mí me interesan. 

Se fue generando un fiato con ciertos amigos, que son los de Tercermundo, y ahí ya nos unimos en un proyecto llamado Nuevo Mundo donde recorrimos el territorio a través de la adjudicación de un CNTV, con una mirada y espíritu más profundo y crítico. Eran temas que nos interesaban llevar a la pantalla a través del dispositivo de serie documental, y empezamos a apostar un poco a eso, y a proyectarnos a un mercado más internacional a nivel latinoamericano. Ampliamos la mirada y nos dimos cuenta que a veces estamos delimitados muy en un territorio particular. Valorando mucho el generar contenidos desde provincia, pero mirando hacia afuera en las temáticas y en las lógicas de distribución, por ejemplo. 

¿Siempre tuviste inquietud por el mundo del cine y audiovisual o cómo llegaste a ello?

-Mi inquietud nunca ha estado tan vinculada al cine, no tenía una adolescencia cinéfila. Fue un poco fortuito. A mí me gusta más definirme como comunicadora, y por eso me ha gustado situarme más en una lógica televisiva que académica. Para mí supone un desafío interesante, bonito y más masivo el buscar hacer contenidos de calidad para televisión o para plataformas. Por eso aludo al comunicar más que ser cineasta o productora.

¿Qué es lo que se viene ahora con Comunidad Tierra, que tuvo su estreno en abril?

-Esta es una serie documental de ocho capítulos de media hora, que nace por un lado por una inquietud, es un proyecto cuya idea empezó hace unos 9 o 10 años. Estaba la inquietud de hacer documentales, entendiendo aún cómo funcionaba eso, y aunar aquello con la curiosidad más personal que me generaba vivir en este mundo tan apresurado y con muchos absurdos. 

En un momento me tomé un año sabático, donde me planteé un viaje por Latinoamérica en eco aldeas, como una forma de aprender y conocer, e incluso abaratar costos de viaje. Me dieron datos y quería poder aportar, conocer como dije y seguir viajando. Y uno de esos lugares es el que me abrió este mundo y que me di cuenta que no estaba en televisión, menos a través de un formato de serie. Así que me concentré en experiencias de vidas muy inspiradoras con apuestas a algo que me parecía interesante de retratar, y que tenía que ver con cuestionarse cómo estamos viviendo, o cuáles son los paradigmas de estar en esta sociedad de crisis. Ya se hablaba de cambio climático cuando empezamos con el proyecto, y ahora está más agudizado, por lo que se hacía necesario poner esos temas en una parrilla a nivel de contenidos, y me pareció interesante, haciéndolo desde un abanico bien diverso de contextos sociales, políticos y más.

De ahí que la idea es mostrar una serie de iniciativas que eran bien diversas, y que no son solo una alternativa u opción más elitista o a la que solo algunos tienen acceso, prejuicio con el que tuve que luchar al momento de levantar un proyecto de estas características. A partir de estas inquietudes personales sobre lo que me hacía ruido, me di cuenta que esos cuestionamientos que tenía, para otros a veces no eran un tema. Desde las cosas más prácticas como cómo construimos nuestras casas, hasta cómo nos relacionamos, con la lógica de competencia más que de convivencia. Por lo que poner el ojo en las ecoaldeas o comunidades intencionales, tiene que ver con hacerse preguntas más que establecer una verdad única. Preguntarse hasta qué punto nos hemos separado de valores que son súper esenciales y que está bueno ponerlos de vuelta.

En resumidas palabras, ¿qué es lo que quieren poner en valor con la docu serie?

-Buscamos dar a conocer que existen otras formas posibles de habitar, de vivir, y quisimos conocer a las personas que están detrás de eso, viendo cómo estaban levantando estos proyectos, y mostrar este abanico de posibilidades. ¿Qué es lo que mueve a estas personas a llevar un estilo de vida distinto?¿Cómo lo están llevando a cabo? Eso principalmente.

Oye, y ¿cuánto tiempo tomó todo el proyecto? Dijiste que la idea comenzó hace 9 años.

-En total, como digo, sí 9 años desde que surgió esta idea ambiciosa. Luego se fue forjando. Es una idea que se fue puliendo mucho en el camino. Primero hubo que formular el proyecto en desarrollo y enviarlo a sus respectivas convocatorias, en específico de CORFO, proyecto adjudicado que nos permitió financiar un poco el comienzo. Después con el fondo CNTV arriba tuvimos una etapa bien fluida de investigación, producción y rodaje de cuatro capítulos, y vino la pandemia. Entonces el segundo bloque quedó en un gran suspenso, lo que implicó rearmar todo, ver en qué estaban las ecoaldeas que habíamos contactado, así que la segunda patita fue un poco más torpe y nos lanzamos a la piscina. El último capítulo fue grabado en febrero del 2022 en Costa Rica. Y ahí la etapa final hasta el actual estreno.

¿Esta es una serie con proyección internacional?

-La intención siempre ha sido que tenga una distribución internacional. Está en manos de Preciosa Media que es una distribuidora colombiana que está haciendo las gestiones para poder pasarla en canales culturales o plataformas virtuales, para que por lo menos se pueda ver en los ocho países en los que se grabó.

¿Cómo invitarías a la audiencia a ver esto?

-Primero, siento que es un viaje que ha sido muy cuidadoso y bien delicado en cuanto a nivel de historias como de territorios, por lo que creo que muestra algunos aspectos o lugares, secretitos de nuestro continente que nunca está demás conocer. Hay una apuesta de retratar el paisaje sonoro y visual de cada lugar, por lo que hay algo llamativo en eso más allá de la historia. 

Por otra parte, cada historia y experiencia es muy particular, ya que nos muestran otras formas posibles de vivir, para demostrar que hay otras vías, es una entrega de información nueva y que nos lleva a reflexionar, para atrevernos a cuestionar algo que tenemos muy validado en nuestro día a día como sociedad, y que no necesariamente nos entrega un bienestar. Somos una sociedad bastante enferma, así que no está mal hacer un alto, y la serie invita a eso, a detenerse. Es una invitación contemplativa y poética a conectar con cosas que tenemos un poco olvidadas, aunque sean muy simples, como tener tiempo o saber que somos parte de algo mucho más grande. Nos permite situarnos en otro lugar y volver a reconectar un poco con eso, con todo lo que implica el retrato a las experiencias de vida que proponemos.

Fechas de estreno por capítulo (Canal 13C):

  1. Huehuecoyótl (México): Miércoles 12 de abril, 22.00 horas.
  2. Nashira (Colombia): Miércoles 19 de abril, 22.00 horas.
  3. Ecotruly Park (Perú): Miércoles 26 de abril, 22.00 horas. 
  4. Mingalegre (Chile): Miércoles 3 de mayo, 22.00 horas.
  5. Kasa Sol y Luna (Bolivia): Miércoles 10 de mayo, 22.00 horas. 
  6. Fruit Haven (Ecuador): Miércoles 17 de mayo, 22.00 horas.
  7. Piracanga (Brasil): Miércoles 24 de mayo, 22.00 horas.
  8. Longo Mai (Costa Rica): Miércoles 31 de mayo, 22.00 horas.

Repeticiones: Viernes 16.30 horas, Sábados 17.00 horas y Lunes 15.30 horas.