FESTMYD es un festival que surge como respuesta a la necesidad de crear un espacio seguro que visibilice a realizadoras mujeres y disidencias, fomentando contenidos con perspectiva de género y potenciando la empleabilidad en el ecosistema cultural.
A través de exhibiciones online y presenciales, el festival ha logrado conectar con diversas audiencias, generando reflexiones sobre la importancia de mostrar cine con enfoque de género.
Con una programación diversa y locaciones descentralizadas, FESTMYD busca promover la autonomía, la identidad y la valoración de las mujeres y diversidades en el cine. Con su mensaje de construcción colectiva, el festival destaca la potencia de las realizadoras y la importancia de los contenidos con perspectiva de género en la sociedad actual.
Actualmente se encuentran abriendo una convocatoria para su próxima versión, y en el mes de la diversidad nos pareció importante compartir esta iniciativa:
¿Cómo surge la idea del festival?
-Violeta Banda, co-directora de FESTMYD: La idea surge en respuesta de la necesidad de crear un espacio seguro que visibilice a realizadoras [mujeres y disidencias], que socialice contenidos con perspectiva de género con el fin de influir en el patrimonio cultural inmaterial y que potencie la empleabilidad de mujeres y disidencias en el ecosistema económico/cultural de las zonas donde se desarrolla, significando además una inyección de recursos a la industria cultural y turística de dicha zona.
El proyecto parte desde la motivación de distintas mujeres y disidencias de organizaciones feministas [Nosotras Audiovisuales, Nosotras Audiovisuales Valparaíso y Colectiva Varias] y toma consistencia a través del trabajo que cada una de esas personas concretó en pro de la idea.
En su experiencia, ¿cómo son sus audiencias, qué tal reaccionan?
-Valeria Palacios, encargada de Comunicaciones: Cómo festival estamos en conocimiento del cambio de hábitos que ha existido en la población en el último tiempo, debido a esto es que ideamos exhibiciones online y presenciales.
Nuestra primera versión se gestó en la pandemia y se realizó en medio de ella, por lo cual las muestras realizadas en territorios y espacios abiertos fueron una gran oportunidad de encuentro y visionado para los público que aún buscan lo presencial. Sin embargo nuestra programación online fue muy bien recibida, ya que hay un público joven que demanda este tipo de contenidos, el cual en plataformas digitales además nos permite llegar a todo el territorio nacional.
Durante nuestra segunda versión, incrementamos la cantidad de muestras presenciales y las llevamos a dos espacios distintos, los espacios abiertos y las salas de teatro y/o exhibición. Lo cual nos ha permitido reflexionar en torno a la cercanía que siente la población con la cultura y los espacios físicos.
En espacios públicos vemos personas que se vinculan de manera más fortuita y orgánicamente, mientras que en las salas llegan público que acostumbran y que demandan parrilla cultural. En ambos casos quienes se quedan a ver las funciones por completo nos retribuyen con reflexiones necesarias y con cuotas de realidad sobre la importancia de mostrar cine con perspectiva de género y nos dan pistas de cómo llegar a elles y otras audiencias.
Además este año también desarrollamos la exhibición online de manera gratuita a través de festhome, lo cual nos entregará una idea de qué forma prefieren las audiencias vincularse con la cultura post pandemia.
¿Qué me puedes contar acerca de la programación y locaciones que eligieron el año pasado, en su versión 2022? ¿Por qué fue así?
-Pamela Gómez, encargada de Programación: Sobre la programación, todas las películas están bajo el marco de ser dirigidas por mujeres o diversidades, lo que permite que el rango de temáticas sea amplio. Para las muestras en teatros programamos películas latinoamericanas que tocaban temas como la autonomía, las luchas sociales y la emancipación a través del deporte. Para las muestras territoriales programamos películas de la competencia regional de cortometrajes, películas de distintas latitudes del país que contaban historias locales. De esta manera, pudimos llevar a los barrios películas que hablan sobre la crisis ambiental, la vida vecinal, el valor patrimonial de las mujeres en el cine, entre otras historias inspiradoras que aporten en la valoración de las mujeres y diversidades.
Algo más a destacar de esta selección, es que en su mayoría los equipos técnicos de las películas estaban conformados por mujeres, algo poco común en el cine nacional, que gracias a la organización interna de las realizadoras, a través de agrupaciones como Nosotras Audiovisuales, han podido reducir la brecha de género.
-Pilar Espinoza, Mediación y Públicos en los Territorios: Las locaciones escogidas tienen relación con descentralizar los circuitos de distribución para el cine, llevar contenidos con perspectiva de género de origen regionalista a diversos territorios, espacios públicos como plazas, canchas en barrios de 6 comunas entre la 4 y 5 región, desde ahí crear articulación con vecinas y organizaciones sociales fomentando instancias de encuentro y reflexión para junto a la comunidad a través del cine.
Estuvimos compartiendo en Ovalle con la agrupación feminista AFO, Quillota con Mujeres y Ríos Libres, Valparaíso con el Consejo de desarrollo vecinal Puertas Negras, Biblioteca Popular Jorge Farías, Asociación Teatro Odeón, Villa Alemana agrupación Reverdecer.
La idea es dar continuidad a este proceso en el tiempo, más allá de este Festival queremos volver a las comunidades y así generar instancias de apreciación y formación de manera permanente.
-María Ignacia Gutiérrez, Mediación y Públicos en las Escuelas: Nuestro accionar en establecimientos educativos públicos, plantea la realización de actividades que fomenten la participación y la reducción de las barreras de acceso al cine con la finalidad de enriquecer la apreciación de las películas programadas. Para generar espacios de reflexión y construir significados de manera colectiva y horizontal con el objetivo de promover, valorar y visibilizar el cine hecho por mujeres y diversidades. Para esta segunda versión seleccionamos cuatro títulos, que respondían al marco conceptual de AUTONOMÍA e IDENTIDAD: Soñé que vivía de Eymeraude Cordón, Niños del paraíso de Paola Castillo, Amigas de Camila Rodó e Inti de Inti Lorca. Con ellos, recorrimos distintos territorios de la IV y V Región: Escuela Ciudad de Berlín y Escuela Barros Luco de Valparaíso, Escuela técnica Dr. Óscar Marín de Viña de Mar, Windmind College de Villa Alemana, Liceo Artístico Guillero Gronemeyer de Quilpué y el Liceo Agrícola Tadeo Perry Barnes de Ovalle. Donde tuvimos la oportunidad de encontrarnos con cerca de 300 estudiantes de 7mo a 4to medio que mucho más que un número, representan experiencias de vida, conflictos, anhelos, dudas, anécdotas, emociones, miradas, risas y abrazos. Tesoros humanos vivos con los que tuvimos la preciosa oportunidad de encontrarnos, conversar y emocionarnos.
La posibilidad de llevar cine con perspectiva de género a las escuelas, representa para el festival la siembra de una semilla, que seguramente dará sus frutos en un futuro, donde esperamos contribuir a la transformación de una sociedad libre de violencias y discriminación. Es también un gesto político, que busca generar un lugar seguro para que jóvenes estudiantes compartan sus experiencias y reflexiones como protagonistas y sujetos de derecho. Esperamos que la muestra escolar crezca y que cada vez sean más estudiantes las y los que participen de estos encuentros sensibles, donde afloran vivencias íntimas, muchas veces penas y miedos; pero que sin lugar a dudas les otorga la posibilidad de identificación y validación que la adolescencia tanto requiere.
¿Qué mensaje quieren entregar con Festmyd?
-Violeta Banda, co-directora de FESTMYD:Queremos dar a comprender que un espacio artístico de construcción colectiva es posible, el cual además puede surgir desde el cariño y el compañerismo. Que existe un público para cada obra, y que existen realizadoras [mujeres y disidencias] y realizaciones cinematográficas potentes [nacionales e internacionales] y que además los contenidos con perspectiva de género tienen un eje reivindicador de temáticas sociales. FESTMYD existe gracias al tejido social, artístico y cultural que se genera entre las distintas organizaciones sociales, territoriales, instituciones, colectivas, escuelas y personas naturales que lo componen.