Desde el año 2009 existe el Museo Histórico de Placilla y el Centro Cultural de Placilla. Comenzó como un proyecto de la comunidad que ha ido creciendo hasta establecerse, aún con mucho potencial y también desafíos – como todas las organizaciones del sector cultural.

Ubicado en Calle del Tranque 571, Placilla, este espacio ha buscado poner en valor la identidad local, su flora, fauna y también generar un lugar de encuentro para los y las vecinas de diversas edades que viven acá.

Pamela Fuentes es quien está a cargo del Centro (y del Museo que desprende de él) desde el 2012, y han recorrido un largo camino de aciertos y tropiezos para crecer cada día más. ¿Qué podemos encontrar acá? Existen exposiciones temporales de arte contemporáneo, lo que han logrado financiar a través de Fondos de Cultura; butacas para el público; presentaciones de artes escénicas; y parte de la historia de Placilla junto con potenciar su rescate medioambiental.

Ese es un elemento que destaca: acá la cultura tiene un gran arraigo con el medio ambiente. “Nos importa mostrar lo que involucra a la localidad, de dónde somos y qué encontramos (como flora y fauna) en nuestra tierra”, comenta Pamela.

“De hecho hacemos caminatas y hartas actividades en terreno, que se han ido retomando tras la pandemia”, relata la encargada sobre cómo han ido orientando sus esfuerzos.

 

Un trabajo en conjunto

Tanto el Centro Cultural como el Museo HIstórico que de él desprende, responde a una comunidad de vecinos y vecinas, algunos de ellos socios que se han involucrado fuertemente en el proceso del mismo.

Dentro del inmueble, por ejemplo, se pueden encontrar donaciones de elementos históricos, recuerdos de época que los vecinos tienen y donan al Museo y acá encuentran su espacio, tal como intervenciones poéticas que también son parte de las instalaciones, siendo un punto de encuentro y trabajo conjunto que representa a todos y todas.

Con un pequeño equipo pero el respaldo de toda la comunidad, se ha ido sacando adelante este proyecto. Buscando las vías para su supervivencia: de a poco se han estructurado más formalmente.

“Este museo fue creado por vecinos y vecinas, y seguimos siendo los mismos quienes somos parte de esto, somos los mismos creadores de la programación y actividades, y eso nos da nuestra libertad”, comenta Pamela. El perjuicio de esto es que no disponen de fondos gubernamentales, por lo que deben adjudicarse proyectos a través de fondos.

Descentralizando las oportunidades

Sin duda una de las cosas que más destaca de espacios comunitarios como este, es su aporte a la descentralización dentro de las mismas comunas, en el caso del Gran Valparaíso, genera una oferta alternativa lejos del núcleo de la ciudad, donde los vecinos y vecinas tienen una oportunidad de desarrollar sus inquietudes, y artistas nacionales encuentran un lugar donde exponer.

“Desde la pandemia hemos tenido que hacer el trabajo de auto-capacitarnos para llegar a los públicos de manera digital, por ejemplo”, cuenta Pamela, quien remarca que ha sido un real desafío sacar adelante esta iniciativa comunal que ha ido creciendo paso a paso, especialmente por el boca a boca.

Finalmente, dice que “nuestro público fijo es mayoritariamente la misma comunidad, y se ha mantenido muy fiel”, lo que les tiene tranquilos y seguros de que están aportando su granito de arena en la comunidad, integrando en cada proceso a todos los públicos.

Para saber más, sigue al Museo Histórico de Placilla en las redes sociales.