Durante años, las visitas a la Quinta Vergara para turistas y locales no fueron las mismas. Fue en el terremoto del 2010 que el edificio de ya 100 años terminó de colapsar, sus materiales ya contaban con mucho deterioro y la estructura quedó cerrada para su restauración. Gracias a un fondo adjudicado por un equipo municipal, el pasado 22 de diciembre reabrieron sus puertas tras 7 años de trabajos que continúan.

Estos meses son apenas el comienzo de lo que se viene en esta nueva gestión del Palacio Vergara, que fue construído entre 1907 y 1910 por una de las familias más influyentes de la aristocracia chilena, quienes fueron parte de los fundadores de Viña del Mar en su “Belle Epoque”.

Claudio Vergara es arquitecto restaurador y coordinador del Museo Palacio Vergara, y junto a la programadora Natalia Muñoz, nos reciben para mostrarnos esta nueva y renovada cara de uno de los edificios más hermosos de la ciudad jardín.

 

Volviendo a los orígenes

Tras el terremoto del 2010 quedó poca esperanza para el inmueble ubicado en el corazón de la Quinta Vergara. Claudio está desde los inicios del proyecto, en 2014, en este trabajo. Entonces se postuló a un fondo con la intención de restaurar tanto la casa como su colección pictórica histórica.

El Palacio Vergara fue habitado a comienzos de siglo por la familia del mismo nombre, y se vendió al Municipio en el año 1941 con su respectiva colección de obras, fecha desde la que es museo. Al mismo tiempo se transformó en la sede de la Escuela de Bellas Artes de Viña del Mar, otra cosa que cambió. Desde acá distintos artistas reconocidos han salido, quienes también son parte de las nuevas colecciones con las que cuenta el espacio.

“Hubo un trabajo por volver a los orígenes de la casa”, nos cuenta Claudio Vergara. El trabajo era rearmar, limpiar, restaurar cada detalle y en ese camino se ha descubierto todo el potencial y tesoro que el Palacio alberga.

La restauración principal fue del edificio completo, mientras que aún queda parte de la colección de obras pictóricas que está en proceso de restauración, pues es un trabajo de muchos años. Esto es algo con lo que pocos museos cuentan hoy en día, como cuenta Natalia Muñoz, “podemos hacer una mantención preventiva de las obras. Hay parte de la colección inventariada que aún no está colgada e iremos desarrollando”.

Los trabajos comenzaron el 2015 con el lugar totalmente deteriorado por la humedad del material, que generó que muros completos se cayeran. “El edificio tenía mucho deterioro”, remarca Natalia.

 

Un museo de otro nivel

Sin duda la enorme colección que posee el Palacio Vergara tiene un gran valor, y son estas obras las que se están poniendo en relieve, ocupando todo el espacio disponible del edificio e inaugurando nuevos salones de exhibición. Uno de los cambios más notorios fue que se habilitó el segundo piso del inmueble, que antes no se encontraba abierto al público.

Así, en nuevos salones que nombraron para generar un relato conductor en el paseo guiado que proveen, se encuentra tanto la colección permanente como exposiciones transitorias que irán rotando. Claudio agrega que tienen una especial intención “de incorporar lo contemporáneo” en su galería.

Natalia agrega que “La idea es hacer del museo un espacio público, por lo que usamos los patios, explanadas y hasta los pasillos para abrirnos tanto a los y las artistas como a la comunidad”, con la intención de “sacar el concepto de “snob” de las artes y abrirnos al público”.

Al entrar al Museo, existe una sensación de sobrecogimiento. Si el Palacio ya era impresionante antes, ahora lo es aún más ya que cada salón ha sido trabajado, resaltando los detalles que en su época original brillaban. Todo, desde el piso hasta las lámparas fue restaurado por un equipo liderado por la empresa Calán, quienes también han restaurado ascensores de Valparaíso y hasta partes del Palacio de Versalles.

Mientras recorremos, Natalia Muñoz destaca que “El Palacio era habitado en la Belle Epoque viñamarina, una época de lujos, y de mucha aristocracia activa en la ciudad. Cada salón tiene sus obras y su historia de acuerdo al uso que le daban: desde grandes bailes hasta fiestas de té”.

 

Una reapertura esperada

Para su sorpresa, apenas abrieron sus puertas en diciembre comenzó a llegar una gran cantidad de visitantes, más de los que tenían planificados en pandemia. “Había mucha expectativa en torno al lugar, en especial porque estuvo cerrado tanto tiempo”, relata la programadora del espacio.

Tienen una cantidad enorme de nombres en su lista de artistas, desde clásicos chilenos como Camilo Mori y Pedro Lira, hasta el contemporáneo Mario Murúa que está actualmente en exposición transitoria, y ahora incluyeron además un salón especial para mujeres chilenas pintoras en su segundo nivel.

Hoy por hoy, como mencionábamos, les han llegado propuestas de colaboración y también han salido a buscar. Cuentan con el espacio, que está “abierto para que todos y todas participen”, como señala Claudio. En cuanto al contenido, estilo y curatoría de las muestras, quieren tener una oferta de calidad y variada, que este año incluye a artistas como el escultor Hernán Puelma que estará a mediados de año.

“Queremos que no sea siempre igual, tener una curatoría que no sea de una sola corriente, tener una línea pero también sorprender en un popurrí bien seleccionado de propuestas atractivas e interesantes. Así, cada vez que vengas al museo, verás algo distinto”, explica Natalia.

Por otra parte, se han desarrollado talleres y mediación, en especial enfocado en el público escolar, veta que seguirá fortaleciéndose en lo que queda del año.

Ante la pregunta de cuáles son los mayores desafíos con los que se han encontrado, responde Cladio Vergara que “Ha sido estar abiertos en una pandemia. Acomodarnos a las circunstancias y protocolos, estamos aún débiles en ciertos puntos como un equipo más grande, tener más guías, por ejemplo, pero vamos subsanando. Tenemos mucho a favor”, remarca.

Ya llevan tres meses en funcionamiento, y si bien queda mucho por hacer, diciembre era su momento de abrir para no estancarse más tiempo. “La meta era abrir”, cuentan, y así ya han tenido varios miles de visitantes que por gusto y curiosidad han llegado a este nuevo Palacio Vergara, un museo de gran nivel que está renovado esperando a que lo conozcas.

 

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Abierto de miércoles a domingo de 10:30 a 17:00hrs.