Este 29 de abril se llevó a cabo la segunda versión de Plan Feria, instancia que tuvo lugar dentro del patio de la Iglesia de los Sagrados Corazones, a través de Sala Knibily, un nuevo espacio de exhibición y divulgación artística.

Plan Feria se compone por un equipo de cinco artistas de distintas áreas que residen entre Valparaíso y Viña del Mar. Elles son: Héctor Barraza, Rodrigo Veliz, Iva Susa, Margarita Iriarte y Catalina Silva.

Conozcamos más de su iniciativa y pulsión.

Por: Valentinne Rudolphy

Fotografías Plan Feria

Una de las vías a través de la que los conocí fue que vi su afiche en las calles de Valparaíso. ¿Por qué decidieron usar papelería, cosa que no todes usan hoy?

-No queríamos usar sólo Instagram como medio de difusión. Antiguamente se usaban más afiches y flyers, entonces teníamos la capacidad de hacer afiches, cuya gráfica es muy bonita y es parte del proyecto era representarnos en papel para que tuviese ese valor. Y también llegar a otras personas y otras edades.

¿Ustedes cómo llegaron a ésto, cómo comenzó Plan Feria?

-Este espacio nace por una galería de arte que le hicieron a un pintor sacerdote misionero de acá, de la congregación de los Sagrados Corazones, y se inauguró la galería (Sala Knibily) en agosto del año pasado. Ahí nace este espacio a nivel cultural y de ahí nos dimos cuenta de que había un patio, lugar como para generar otras instancia culturales. En esa búsqueda y encuentros apareció Iva, quien tenía esta idea de hacer una una feria de artes y oficios, y el grupo se fue conformando con distintos artesanos, gráficos, que son parte de este hermoso grupo. Comenzamos haciendo una planificación y generando la primera versión que fue la anterior, en diciembre del 2022. Esa instancia salió súper bien, y dio paso a un ciclo de teatro en el verano, y también se hizo una residencia artística cada como para levantar la información propia de la arquitectura y de los espacios que tiene este lugar.

Y como todo resultó bien y a pesar de ser un espacio escondido quizás, pudimos convocar gente entonces decidimos hacer una segunda versión de la feria. 

¿Cuáles son sus intereses y cómo llegaron a juntarse?

-La mayoría somos ceramistas, también habemos un diseñador gráfico con oficio de serigrafía y una artista visual.

El circuito de los oficios y artes nos unió en algún momento de pandemia, y nos hicimos amigos, en especial en ferias donde una se encuentra con gente. Nos pasaba mucho que debíamos ir a ferias en Santiago, y aquí hacían falta espacios más constantes o más armados. Veíamos instancias más improvisadas. Y en nuestra falta, dijimos, si no hay, armémosla. Y ahí nace la inquietud de generar un espacio que haya en la Quinta Región, ya que hay un montón de artistas a quienes les gustaría exponer su obra. 

En esto, nos conocimos con Catalina, a propósito de que veía este lugar, y tuvimos una primera reunión para ver qué se podía hacer, y ahí nació la primera edición de Plan Feria, como tres semanas antes de la fecha, ya que era antes de Navidad. Pusimos las manos al fuego. 

Teníamos que viajar a Santiago a ferias que son carísimas, y moverse, con cerámicas y todo, es complejo. Ahí veíamos que se pensaba en la curatoría de una feria por ejemplo, entonces nosotros vamos por eso, queremos darle importancia al lugar donde está organizado, que los puestos tengan la misma calidad, y así.

¿Qué es lo que comenzaron a crear?

-Queríamos que fuera una experiencia donde pudieras participar en otras actividades. La vez pasada tuvimos una demostración de alfarería, estuvo bueno. También se hace una ambientación, con escenario, ahí tuvimos alfarería en vivo, y también se hizo un taller de jarropato. Queríamos que la gente que viniese, no solo pudiese venir a ver, sino también acercarse y participar de esos oficios.

La idea es potenciar los oficios y los quehaceres en la Región.

¿Cuáles serían sus criterios curatoriales?

-Bueno, hay una importancia de fomentar que sea regional, pero incluyendo cupos para gente de fuera de la Región. Hay un porcentaje que buscamos que sea del Gran Valparaíso y también de las otras provincias. 

Así se generan redes y vínculos, y de alguna forma eso termina en colaboración. Ahora de hecho también vienen de Talca y de Concepción.

¿Y qué oficios incluyen?

-Ahora nos organizamos un poco más, y tratamos de disponer de rubros, entonces tenemos un área de editorial, otra de artes visuales, otra de oficios del fuego, confección e indumentaria, cosmética natural, y también hay un componente gastronómico para que la gente sienta las ganas de quedarse. Además tendremos dos números musicales para tratar de fomentar redes locales.

¿Qué aprendieron de su primera experiencia?

-Creemos que fue un gran desafío para nosotres, pues era la primera vez que estábamos siendo parte de una organización. 

Consideramos que fue importante ya que generamos un espacio para quedarse un rato, que no sea solo de paso, sino que se pueda participar de un taller, o sentarte a escuchar música nueva. 

Aprendimos harto hacer una línea editorial, desde el elemento publicitario hasta el montaje y diseño del mismo día del evento, todo fue enfocado en las artes y oficios. Así se hace una experiencia completa, una jornada.

Para esta versión, ya que coincide con el Mes del Libro, la idea es enfocar las actividades en el mundo editorial y literario, con talleres de fanzine y de marmolado. 

¿Cuáles son los exponentes que tienen esta vez?

-Tenemos cerca de 30, ahora con más puestos de comida, donde incluímos a Masa Crítica, Distopia Cervecería Artesanal y más exponentes de esa área.

¿Cómo se gestiona Plan Feria?

-Nos levantamos 100% desde la autogestión. Hoy nuestra ganancia es generar el espacio. Buscamos desprecarizar lo que es el arte, los oficios, pues existe esa situación. Nuestra idea es dar cabida a gente que pueda ver este contenido y aprender de alguna forma. Queremos salir de la idea de estar vendiendo en la calle o en la cuneta, lo que hace que valoricen menos tú trabajo, lamentablemente. Acá brindamos un lindo lugar del que nos preocupamos para los y las creadores.

Nos gustaría hacer un festival, con más charlas, más actividades de acercamiento a los oficios, y también no sólo del hacer, sino también poder conversar o hacer lanzamientos de libros, o generar exposiciones dentro de la misma feria. Son ideas que estamos trabajando.

¿Qué piensan de la escena cultural en la Región?

-En Valparaíso hay muy buen contenido cultural, solo que es muy punketa. Siento que faltan espacios más profesionales donde se muestren los contenidos que se producen, pero no creo que haya que eliminar lo punketa, sino que generar una diversidad de formas de mostrar la cultura.

Falta crear quizás el darle espacio a valorar cosas más trabajadas. No todo tiene que ocurrir siempre en la calle, se puede tener buen acceso, buena iluminación, buen sonido. Creo que es importante darle espacio a que podamos habitar mejor la ciudad. 

Creemos que acá la cultura es súper fuerte y hay un montón, muchos artistas y disciplinas, pero creo que falta mucha difusión, ya que todo sigue siendo súper de boca en boca.

Finalmente, ¿cuál es el propósito de Sala Knibily y hacia dónde va?

-Catalina: Tenemos un desafío con este espacio, mi intención es conectarlo con el arte contemporáneo. La idea es que se pueda valorar el trabajo de artistas jóvenes y que puedan mostrarse sin tanta burocracia y en una instancia más amable, ya que es una oportunidad al ser un espacio nuevo Sala Knibily. Acá hay que darle una vuelta a este lugar que está medio abandonado en cuanto a las actividades culturales, pero que se puede rescatar desde el arte y la cultura. Lo pienso como un centro de interacción de interdisciplinas y de encuentro. Creo que ese matiz del arte contemporáneo está subterráneamente en este espacio del Colegio y la Iglesia de los Sagrados Corazones. Estamos aprovechando que podemos crear algo y armarlo desde cero.

Puedes saber más de Plan Feria en sus redes sociales.