El Departamento de Cultura y Patrimonio de Villa Alemana ya lleva 11 años en ejercicio, con espacios como el Centro Cultural Gabriela Mistral, el Teatro Pompeya y la Biblioteca Paul Harris. Tienen una amplia y recurrente cartelera, que incluye a todos los públicos de la comuna y busca siempre llegar a más.

Dentro de sus líneas se encuentra una gran oferta: desde artes visuales hasta música, fotografía, teatro, cine y mucho más, que integran a su movida programación anual desde el interior del Marga Marga.

Fuimos a conocer a parte del equipo, liderado por Marcos Muñoz, para saber más sobre su visión y desafíos para este 2022.

 

¿Cuál es su misión como Centro Cultural?

-Al ser un centro cultural municipal está orientado al desarrollo de las artes, lo que ha ido mutando para ser un espacio inclusivo y accesible. Queremos incorporar la mirada de los niños, pues los entrevistamos para nuestro Plan de Gestión y por ejemplo pintamos el frontis luego que ellos lo sugirieron, en este sentido, buscamos un acceso democrático a los bienes de consumo cultural a través de nuestra programación.

Otro punto interesante que nos importa trabajar es la descentralización al acceso a la cultura dentro de la misma comuna. Buscamos no quedarse solo en el centro: donde se encuentran la mayoría de los espacios municipales que coordinamos. Nuestro objetivo es generar alianzas con otros centros culturales de la comuna.

 

¿Cuáles son las audiencias con las que trabajan mayormente?

-Durante muchos años se privilegiaron las actividades para el adulto mayor, Villa Alemana tiene mucha de esta población, por lo que siempre hay que considerar a ese público. Pero hemos incorporado a otros públicos, como a los jóvenes a través del programa de música que tenemos. También hemos incorporado actividades para el público infantil, pero estamos trabajando en tener más oferta para ellos. Siempre hay mucha afluencia de gente al ser un lugar central y eso hace que lleguen todo tipo de públicos.

 

¿Cómo es la vinculación con otras organizaciones culturales del sector?

-No podemos hacernos cargo de todo, pero sí buscamos comunicarnos con los otros nodos culturales que existen en la comuna, en el fondo vincularnos con el medio. Por ejemplo, esto ocurre con postulaciones a Fondos Cultura que requieran de nuestro apoyo en cuanto a infraestructura o asesorías, también estamos abiertos a quienes necesiten nuestros inmuebles, entre otras posibilidades a través de las cuales intentamos fomentar el trabajo colaborativo.

 

¿Cuál es el mayor desafío que ustedes ven en su gestión?

-Sin duda levantar recursos, siempre es una problemática, aún teniendo recursos municipales no se hacen suficientes. Eso en lo práctico, y también nos queda aún trabajo para articularlos mejor o más con otros actores culturales, para lo que aún necesitamos un levantamiento de información y comenzar el trabajo en tres zonas específicas de la comuna que históricamente han estado más a trasmano.