AKA Costura es Francisca Pinto, quien en el pasado octubre estrenó su nueva colección Descubre tu poder en Pasarela Valparaíso, una de las propuestas que expusieron en torno a la premisa de la sostenibilidad y la reducción de huella de carbono y desechos. ¿De qué estamos hablando? De reutilización textil.

Lo que hacen en AKA Costura es tomar otros materiales: puños, bordes, bolsillos, cuellos y más, para transformarlos junto a otros restos en una nueva prenda original que es contenedora de historias, de relatos. Un proyecto de diseño de autor que lleva Francisca de manera independiente, quien se adjudicó el año pasado (2022) un fondo PAR IMPULSA Industrias Creativas de Corfo.

La idea es promover este tipo de vestuario como un estilo de vida y como una herramienta de poder para la gente. Si tienes las herramientas y los materiales, tú también puedes atreverte y probar, es su premisa.

Hoy compartimos su entrevista acerca de sus inicios, sus motivaciones y la actual colección que continúa diseñando.

Por: Valentinne Rudolphy

¿Cómo nace AKA Costura?

-El proyecto nace en el 2011 como iniciativa para generar vestuario a partir de prendas en reutilización y de ahí ya fue mutando, partió cuando yo estaba estudiando. Ha ido madurando a lo que es hoy en día. Comencé reutilizando materiales y generando prendas a partir de eso, ahora hay colecciones de moda, piezas textiles y me he ido ampliando a otro tipo de instalaciones, a hacer talleres o vestuario escénico también.

Todo parte por una inquietud, ya que el acceso al material es complejo. En Chile las fábricas textiles que eran de buena calidad, cerraron. A veces se puede acceder a esos materiales, pero sino son de no tan buena calidad. No me gustaba que fuera lo mismo de siempre además. Al reutilizar materiales, puedes usar recursos que ya existen como un bolsillo, un puño, un cuello. Ese insumo ya se hizo y hubo una energía invertida ahí, por lo que está bueno no descartar. Así le he ido dando atributos a las prendas para que sean entretenidas, novedosas, podemos a través de la sastrería incorporar material y que sea una pieza súper valiosa también.

¿Lo llevas sola o con otras personas?

-El proyecto siempre ha sido personal, pero claramente te vas abriendo a las colaboraciones, al vincularse con otres, nos expandimos y crecemos de cierta forma. Entonces colaboro en fotografías, videos, fiestas, ahí uno va prestando, a veces arrendando, a veces vendiendo y ahí se va armando una red. Además de lo individual participo en el Colectivo Resistir, donde generamos workshops, vestuario, instalaciones, colecciones de moda. Siento que es muy valiosa la colaboración para expandirse.

¿Cómo llegaste tú a este punto, al trabajo con el textil y el vestuario? ¿Siempre te gustó la moda, el diseño, o lo fuiste descubriendo en el camino?

-Siempre una tiene una abuela o tía que bordan, que tejen, que cosen. Mi abuela bordaba, mis abuelas trabajaban con la máquina de coser. Entonces yo hacía las tareas al lado de la máquina, es algo que siempre tuvo influencia en mí. Cuando entré a estudiar – derecho – me cargó el ambiente, ahí me cambié a diseño de vestuario, sin saber mucho, pero ahí aprendí. Luego fui investigando referentes. 

Hace 10 años atrás, ya se venía haciendo esto del reciclaje, con el cambio climático y el deterioro del planeta, lo que atrae iniciativas en torno a lo sostenible. Siempre me ha encantado además ir a la feria de los cachureos y me fascina mucho la historia que tiene una prenda detrás. A veces hay detalles en las técnicas, en los cortes: una basta cocida a mano, o un vestuario que lo asocias a una época. Siempre me ha gustado la segunda mano, además de que me gusta el taka taka taka de la máquina, es fascinante. Todo eso se junta y termina en lo que es hoy.

¿Eres de practicar otras técnicas manuales? ¿Creas más con tus manos?

-Cocino mucho por ejemplo. Siempre estoy vinculándome a la creación a través de lo manual, me encanta. En la cocina de manera cotidiana, en lo doméstico, pero también de eso me gusta que con pocos recursos, una puede generar algo rico o lindo, con lo que hay crear belleza y crear valor.

Sé tejer, pero me gusta más rápido jajaja. En la costura intervengo, como en el proceso de sublimadura que hice para esta colección actual. 

Siento que la colección tiene mucho de nostalgia, por lo que hay imágenes que evocan sensaciones fuertes como una demolición, un oso de peluche tirado en los acantilados: vemos cómo vamos desechando cosas y ver qué podemos hacer con ese desecho y cómo incorporarlo a las prendas.

…Tomando lo anterior, quisiera saber: ¿qué es lo que quieres transmitir con lo que haces?

-No sé si lo tengo tan claro, pero me gusta contar algo. Siento que las prendas a veces son admiradas porque son bonitas, pero cuando una cuenta la historia es aún más inspirador. Eso es importante. 

Pienso que soy generosa con lo que conozco y he ido aprendiendo, por lo que siento que la gente igual se apropia de la autonomía del vestir. A veces la gente dice que les gusta lo que hago, por ejemplo, pero no lo pueden comprar. Entonces les digo “pero mira, estas son dos poleras, tú lo puedes hacer en tu casa”. Quiero transmitir que la gente pueda empoderarse en los espacios que trabajamos. La moda puede ser algo superficial, pero tiene algo muy importante que por una parte manifiesta el espíritu de una sociedad en un contexto determinado; por otra parte, es una necesidad básica. 

Hay una decisión en cómo nos vestimos y eso es un poder. Con mis prendas busco que la gente se cuestione un poco, que se quede mirando, se sorprenda y poder contar la historia de esos materiales y transmitir que lo pueden hacer ellos mismos, creo que esa es la vía. Genial si me quieren comprar, pero también hay otras formas de empoderar a través de la vestimenta.

En ese sentido hago mis talleres, donde se dan herramientas a la spersonas para que con lo que tenemos alrededor podamos solucionar el tema de la ropa y que tengan ese espacio para poder expresarse.

Los talleres, ¿de qué son?

-Son talleres hacemos en Taller Resistir, en general tenemos las máquinas a disposición e intentamos que sea algo que la gente pueda hacer en sus casas. La idea es invitar a que lleven prendas que ya no están usando, para que le den una segunda oportunidad y lo reintegren a su clóset, además de adquirir esta habilidad, conocimientos y confianza. No importa si no queda perfecto. Nos venden una perfección falsa, cargada éticamente. Hay una responsabilidad socioambiental en la prenda, pero tú puedes crear algo hecho por ti: toma otro sentido.

También eso es perfecto para la ropa “regalona” que una tiene y seguir expresándose con ella. 

-Claro, de hecho un día una persona llegó a los talleres con un polerón que era del año de la pera y quería darle una segunda vuelta. Lo transformó en poncho y tenía otro estilo y dice que todos se lo quieren robar. Era una prenda de su juventud.

¿Cómo crees que se relaciona la gente con la ropa por lo que observas?

-Mi círculo igual es medio burbuja, pues es gente creativa y conocemos el tema de la moda. Dentro de Valparaíso siento que tenemos más campo de acción, donde siento que la gente tiene menos problemas con ponerse algo sin que le importe. Creo que cada uno se viste como quiere, hay menos límites. Pero sí siento que en general hay una alienación en cuanto a la indumentaria, a la ropa. 

Generalmente la gente va a la tienda, ve en ella a lo que puede acceder según sus ingresos, entendiendo que eso no es una prioridad. Es algo más accesorio. La gente va, ve lo que le gusta y se lo lleva sin darse cuenta de que alguien hizo esa prenda. ¿Cuánto le pagaron a la persona que hizo esa polera de $5.000? Estamos desconectados de eso, no entendemos lo que hay detrás del producto y su historia.

En ese sentido, en mi taller siento que abre la mente. Las grandes marcas no te mostrarán sus talleres, porque son esclavistas. Te mostrarán la ropa perfecta en el perchero, a mí me importa mostrar el proceso de las prendas reutilizadas en cada uno de sus pasos hasta el resultado final. El valor está en todo el proceso que tú realizaste. Las grandes marcas ocultan eso porque sus vías son explotadoras, no son sostenibles. Entonces yo quiero que vean que hay una persona humana haciendo ésto.

Nuestra sociedad es rápida y desechable.

Finalmente, ¿en qué estás ahora?

– Bueno, octubre fue movido con Pasarela Valparaíso donde presenté la colección Descubre tu poder con 7 looks de material reutilizado en torno a estas imágenes que comentaba antes, hablando del abandono y el desecho. Hace poco hicimos un live de costura en el Hub Musical, junto a otros diseñadores de Valparaíso. 

Ahora estoy armando la colección en tres fases, me gustaría lanzar la segunda fase en enero probablemente, buscando articularnos con otros creativos de diseño de autor de Valparaíso para generar articulación e itinerar dentro del país, eso es una apuesta, ojalá que resulte.