• El pasado 12 de julio, Doble Impacto y Valparaíso Creativo realizaron una charla informativa dirigida al sector de la industria creativa en Valparaíso sobre una alternativa de financiamiento propuesta por la banca ética,  en el Auditorio del Centro de Extensión del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

 

Con una gran convocatoria se desarrolló la charla sobre financiamiento ético impartido por Doble Impacto en el auditorio del Centex del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. A la actividad asistieron, alrededor de 70 personas del sector creativo, con el fin de conocer otras formas de financiamiento para los proyectos que emprenden.

La charla fue organizada por “Doble Impacto” junto a Valparaíso Creativo. El primero es un proyecto bancario en construcción, que aplica los principios de la banca ética y que aporta a mejorar el mundo mediante el uso consciente del dinero y el desarrollo de una economía ética y sostenible. En tanto, Valparaíso Creativo, es un programa programa estratégico público-privado impulsado por Corfo con el objetivo de dinamizar la economía creativa y fortalecer la vocación del territorio como una Ciudad Creativa.

Tras la charla, se dio el espacio para preguntas y de resolver dudas junto al representante de Doble Impacto. Para los interesados en el modelo de financiamiento de Doble Impacto, entran a un proceso de evaluación integral de riesgo, donde se considera una mirada global de la organización además de los aspectos financieros. Una vez aprobada la estructuración financiera, ésta será publicada en la plataforma de Doble Impacto para dar a conocer el proyecto a los inversionistas, hasta que el proyecto logre el 100% de financiamiento.

 

Cabe recordar, que este es un proyecto bancario que tiene una mirada sostenible de la economía, por tanto se buscan proyectos que tengan un impacto positivo para la sociedad y el planeta. Una institución basada en los principios de la banca ética se diferencia de los bancos tradicionales ya que invierte en proyectos de la economía real y no en instrumentos especulativos; su propiedad está basada en las personas y no en grupos empresariales; sus criterios de inversión están alineados a los “Objetivos de Desarrollo Sostenible” definidos por la ONU en 2015; e informa con transparencia total el destino de las inversiones que realiza.