Achura Food Design es una perfecta combinación entre diseño, gastronomía y economía circular. Se trata de una consultora dedicada a asesorías integrales; diseño de experiencias; marketing y asesoría legal entorno al rubro gastronómico.

Esta iniciativa comienza a tomar forma el 2015, junto a Marcela Alvarado y Leo Luza, quienes se conocieron trabajando como docentes en INACAP en Arica. Si bien venían de diversos contextos y lugares, los unió la inquietud por combinar estos elementos y poner en realce la importancia del diseño vinculado a lo culinario.

A través de los años han logrado consolidarse como consultora y ya viviendo en Valparaíso, continúan buscando nuevas colaboraciones, queriendo aportar a la escena gastronómica de la zona y a su potencial turístico.

 

¿Cómo nace y cómo describes Achura Food Design?

-Achura Food Design es una empresa consultora que responde a las necesidades del diseño de experiencias gastronómicas, asesorías en desarrollo de ideas de productos y servicios. Pero no nace como empresa, sino como un colectivo experimental entre diseñadores, cocineros, y estudiantes de ambas disciplinas.

En un inicio partió todo cuando era docente en INACAP en Arica, donde me vinculé con estudiantes de gastronomía. Mi inquietud personal me llevó a reunirme con mi colega Leo Luza, y comenzamos a buscar maneras de entregar a los estudiantes herramientas para agregar valor a su propuesta gastronómica, a través de la estética y la creatividad. Las escuelas de cocina venían enseñando desde la técnica antes y se habían alejado de las tradiciones, pero de a poco han estado de a poco revalorizando el food design.

Desde entonces, el 2015, continuamos articulando iniciativas o actores y capacitándonos, para entregar los conocimientos desde el diseño.

 

¿Qué es para ti el diseño?

-El diseño tiene que ver con algo estratégico: uno puede diseñar cómo vas a desenvolver tu día por ejemplo. Nos da la capacidad de rapidez mental para adaptarse a distintas decisiones, ya que uno diseña al planificar.

Por otra parte, pero en el mismo sentido, el diseño es un actor vinculante entre distintos actores. Un conector o plugin, que ayuda a adaptar lenguajes para buscar resultados.

 

¿Cómo se define el food design?

-El food design es un área del diseño que se vincula más desde la experiencia gastronómica. Como mencionaba antes, puede estar vinculado al diseño de productos, o como recurso comunicacional. No es solo el envase, el packaging, si no cómo transmito el valor agregado de mi preparación.

Hay una gran importancia de los recursos estéticos en la cocina, ya que somos lo que comemos y cómo lo comemos. Acá en Chile cómo se enseña la cocina nos desvinculó de nuestra tradición cultural gastronómica, la identidad nuestra. El food design agrega el componente creativo.

 

¿Hace cuánto que se ubican en Valparaíso y por qué desarrollarse acá?

-Sabemos que en la V Región hay un potencial gastronómico super fuerte, pero nuestro diagnóstico es que no llega a un nivel competitivo como relevante a nivel turístico, no resalta especialmente. Los estándares de calidad son muy bajos

Desde acá podemos generar acciones que demuestren a los empresarios gastronómicos relacionados al rubro que generar alianzas es lo que puede dar la oportunidad de agregar valor: en diseño, propuesta, puesta en escena, comunicacionalmente. Todo esto con el propósito de generar una relación entre la empresa y tu audiencia, un lazo de confianza y fidelidad.

 

¿Cuál es tu mayor observación o crítica en torno a esto mismo?

-Sucede que hay una herencia gastronómica muy fuerte de culturas nómades. Y no le hacemos la justicia de manera cultural o económica, pues puede dar oportunidades. Somos un país de alimentos y tenemos un potencial turístico y gastronómico. Esa es nuestra realidad territorial.

 

-¿Qué se viene para Achura Food Design?

-Primero, incorporar el término food design en lo colectivo, hacer una cultura en torno al concepto. También es importante impulsar proyectos que tengan que ver con el ámbito turístico gastronómico, con su desarrollo de servicio y productos con una visión de sostenibilidad, incorporando la economía circular.

Estamos desarrollando una serie de catas junto a Caleta de Wines, alianza que se enfoca en que somos una región vitivinícola, además somos ciudad puerto, y así y todo la gente que habita el territorio no sabe qué toma o qué tiene.

Nos falta cultura en ese sentido, ese es uno de los motores de las catas, para dar a conocer productores locales y hablar sobre cómo se genera la cultura del vino de manera didáctica e interactiva.

 

Aún nos queda una fecha que estaremos anunciando por nuestras redes y será un especial guerra de Syrah.