Valparaíso Profundo existe hace 6 años en Pasaje Fisher 24, en medio de la colorida escalera que lleva a una de las rutas más transitadas turísticamente por Valparaíso. En estos años, transformaron un espacio patrimonial que estaba funcionando como bodega, crearon un café-teatro y han creado un espacio seguro y de calidad para exponer teatro local.
Están súper abiertos a todas las temáticas por tocar desde la música y artes escénicas. Sobre su cartelera y visión de trabajo conversamos en entrevista con su Directora de Programación, Alejandra Jimenez:
Alejandra, primero, ¿me podrías contar un poco más de ti para quienes no te conocen?
-Yo soy Alejandra Jimenez, soy actriz desde hace ya muchos años, y gestora cultural. Empecé estudiando a los 27 años teatro, en Valparaíso, y cuando iba en segundo año quebró, por lo que nos recomendaron irnos a Santiago. Ante la negativa de mi curso, y las ganas de quedarnos en Valparaíso, surgió con una amiga y mi marido la idea de crear una Escuela y así surgió lo que fue durante 10 años el Teatro Escuela La Matriz.
Fui parte de la primera generación, y eso me permitió dedicarme a hacer clases durante muchos años, tanto en colegios como universidades o institutos. En ese tiempo comencé a trabajar con Dispositivo Cultural, donde hacemos asesorías para quienes quieren formular proyectos de economías creativas, capacitaciones u otros.
También estuve a cargo de una sala que estaba en la ex Universidad Los Lagos, en Independencia con Rodríguez, donde junto a mi marido estuvimos cuatro años en un espacio que restauramos en lo que pudimos, pues estaba destruída post-terremoto. Restauramos la fachada, nada estructural, a través de un fondo que nos adjudicamos. Nuevamente nos quedamos sin espacio, por lo que quería algo mío.
Seguí trabajando como profesora y con Dispositivo Cultural, y se presentó la oportunidad de este espacio, que encontré porque vivo al lado. De ahí empecé esta aventura donde rescatamos materiales, desechamos otras cosas, y estuvimos un año y medio armándolo. Yo tenía ganas de dedicarme 100% a esto, y eso hago hoy, ya no hago clases pero sí de vez en cuando asesorías, pero estoy a tiempo completo.
¿Cómo se han ido forjando en cuanto a cartelera?
-Con varias modalidades. Hay una convocatoria sobre todo en teatro, porque la gente de teatro recién está empezando a moverse nuevamente. El año pasado trabajamos en forma híbrida, con poco público, pero llamamos a gente que conocíamos para que vinieran a presentarse. Este año hicimos una convocatoria de teatro, donde apelamos a las universidades. A nosotros igual nos llaman para estar en la sala, así que es una mezcla. En abril hicimos harta música en vivo. Ahora en mayo nos hemos avocado al teatro, y junio será enfocado en el jazz, todos los fines de semana. Esto porque uno de los músicos de jazz requiere de ayuda y las entradas irán en beneficio de él.
Cuando hacemos convocatorias, con el equipo solicitamos videos y los vemos los cuatro integrantes: mi pareja que es mi socio, una administradora, XX y yo. Intentamos traer lo mejor que veamos en los escenarios de Valparaíso. Entonces, como te decía, es una mezcla como armamos la cartelera.
Habiendo una necesidad de espacios para presentarse, ¿qué es lo que les hace particular a ustedes en Valparaíso Profundo?
-Sí, pues, por ejemplo nosotros tenemos una capacidad máxima de 50 personas, que es un promedio en Valparaíso, entonces estamos bien. En general nosotros tenemos una buena recepción del espacio, que está creado con mucho amor. Yo soy actriz, y me gusta atender a la gente bien, y eso es lo que ofrecemos aquí. A los artistas los atendemos. De hecho el que sea chico nos permite una cercanía e intimidad entre el público y los artistas.
¿Cómo nace Valparaíso Profundo?
-Siempre fue concebida como un teatro-café. Este espacio fueron Los Baños del Almendro antiguamente, cerca del 1800, de hecho se generaron visitas guiadas para el Día de los Patrimonios. Este era el baño de mujeres, y donde estamos habían tinas. Cuando llegamos a este lugar era una bodega con mucha mugre, estaba a mal traer. Pero limpiamos, sacamos 11 camiones de material inservible y quitamos maderas, recuperamos harto material y puertas sí. Luego dejamos una zona abierta de vigas para que fuese el escenario, es un espacio multifuncional.
¿Qué tal ha sido el presente 2022 con el retorno a la presencialidad?
-No nos podemos quejar, ya que la gente se está atreviendo a salir un poco más. Vamos de a poco. No es que de inmediato nos llenemos, como era antes de la pandemia, pues debemos cuidar los aforos y nosotros debemos exigir el pase de movilidad.
¿Hay un público cautivo de Valparaíso Profundo?
-Sí, totalmente. Hemos tenido la sala llena casi todos los fines de semana dentro de las proporciones, lo que lo demuestra. Nuestro público está volviendo: algunos que vienen por las obras en particular u otros que siempre asisten.
Están en un punto muy estratégico, el pasaje Fisher, con gran afluencia de turistas, ¿ellos ingresan a conocer el espacio o a ver las funciones?
-Se llena de turistas, vienen bastante a la parte del café y muchos vuelven a las funciones. Tenemos de todo un poco, y para eso también nos asociamos con los hostales cercanos y les enviamos la cartelera para que la traspasen.
¿Quienes son los y las que conforman el equipo?
-Somos cuatro el equipo de directivo: Ricardo Ogalde, arquitecto; Ricardo Lobos, músico y profesor; y Catalina Lauer; que es economista, y yo. Entre los cuatro tomamos las decisiones más importantes. Junto a nosotros hay un grupo humano que es permanente, bien afiatados, quienes la parte técnica, la cafetería, biblioteca, entre otras cosas. ¡Son geniales!
¿Cómo nutrieron su cartelera el año pasado en pandemia?
-El año pasado nos ganamos un proyecto de Intermediación del MINCAP y eso nos permitió tener programación virtual muchos días. Hicimos siete programas vía streaming, uno diario, entre entrevistas y otras puestas en escena como programa de mujeres emprendedoras, otras grabaciones detrás de bambalinas que eran muy entretenidas, música y así. Fuimos aprendiendo a cómo hacer esto. Luego nos ganamos otro proyecto de intermediación 2019-2o20, esta vez más grande, que era para el año pasado y el actual, 2021.2022, un proyecto PAOCC.
Con lo primero que contaba, tuvimos programas breves todos los días, lo que nos permitió acercarnos a nuevas audiencias. Aprovechamos lo que pudimos el streaming.