Septiembre tuvo muchas celebraciones, entre esas la conmemoración del Día del Circo. A propósito de esto entrevistamos a Javier Morales, uno de los fundadores de una gran iniciativa en torno a las artes circenses.

Malabicirco, CIMAC (Congreso Internacional de Malabarismo y Artes Circenses), un Centro Cultural y una productora de eventos son las cuatro ramas que Javier y su equipo abarcan día a día. Estas instituciones que confluyen buscan abordar diferentes áreas del circo y el mundo que lo rodea.

Javier es  Director Artistístico de Malabicirco  y Director General CIMAC. Artista circense autodidacta que entró a estudiar como intérprete en inglés inicialmente, pero sus inquietudes lo llevaron a perfeccionarse en otro rubro.

 

¿Cuándo comienza todo esto?

-Tras salir de la universidad me enfrenté con que mis inquietudes eran en torno al circo y quería hacer algo sobre eso. El 2003 creamos Malabacirco como tal, y el 2004 comenzamos las funciones con nuestro primer estreno. En un inicio trabajábamos harto con el Teatro Mauri, por ejemplo.

¿Cómo funcionan en estas diversas áreas de trabajo que se profundizan?

-En cada instancia somos equipos pequeños que se reúnen por proyecto, por ejemplo CIMAC es conformado por 16 personas que representan al equipo de este evento que hacemos de manera anual. Esta es una Gala del Circo, donde trabajamos en torno a exhibición, formación y comunidad.

Por otra parte, Malabicirco se enfoca en la realización de talleres y espectáculos circenses. Llevamos 8 espectáculos hasta ahora y somos 8 personas en ese equipo de trabajo, incluyendo a Vladimir, otro de los fundadores del proyecto.

 

¿Y qué desarrollan en el Centro Cultural?

-Se trata del Centro Cultural Malabicirco que comenzó en julio del 2005, primeramente para fortalecer el trabajo de las culturas y las artes mediante encuentros, jornadas con el barrio y vincularnos con la comunidad en la que estamos insertos, lo que hemos ido desarrollando y también ha mutado según nuestras capacidades y lo que pasa con los y las vecinas.

Hoy estamos investigando, buscamos estudios cualitativos de desarrollo de público y a la vez estamos haciendo un plan estratégico de comunicaciones y un plan de negocios.

 

¿Cuáles son las oportunidades que se les han abierto hoy?

-Estamos contentos porque pronto inauguraremos la sala multiuso de nuestra casona en Pasaje Barbosa, antes no teníamos espacio físico para hacer talleres o actividades y ocupábamos la calle, así que eso nos tiene contentos, un espacio disponible para hacer talleres y trabajar.

También participamos en el Festival Mil Tambores con el Centro Cultural Playa Ancha, un taller de payasadas en familia que continuaremos haciendo en noviembre a través de un proyecto de Red Cultura para organizaciones culturales focalizadas en desarrollo social.

 

Mencionabas a Enitesco, su sociedad, ¿qué servicios ofrecen desde esta vertiente?

-Esta es una empresa que desarrolla y vende conceptos artísticos, como producción de eventos agregando un valor a cada propuesta. Enitesco significa “comenzar a brillar” en latín, y eso es lo que nos impulsa.

 

Quisiera conocer más detalles sobre su vínculo con las audiencias, ¿cómo es esa relación?

-La familia es nuestro público, madres y padres con hijos, abuelos, hermanas y hermanos. A ellos enfocamos los talleres para que todos puedan participar y sea dinámico. El circo atrae a familias. En Valparaíso a veces no se ve de esa manera, pero acerca a la gente, y nosotros queremos formar público que pueda darle sostenibilidad al proyecto.

 

¿Qué anuncios tienen para estos meses?

-Estaremos ejecutando el proyecto Red Cultura y reactivamos nuestro canal MalabiTV, donde fomentamos la economía barrial mostrando a otros emprendedores, esto lo empezamos en la cuarentena. Durante octubre y noviembre comenzaremos a anunciar los talleres y capítulos de cada instancia.

 

Finalmente, ¿cómo definirías la importancia de las artes circenses en la vida?

-Estas son tan completas que el aporte es transversal, no sólo por lo artístico y los beneficios creativos que esto tiene para la mente, incluso puede ayudar al rendimiento escolar asociado a ello, a motivar. También es actividad física. Contempla un desarrollo artístico y deportivo, de la salud. Hay posibilidades y materiales inclusivos, no es una limitante ser no vidente o tu cuerpo. Y eso es lo importante.

¡Venga al circo porque el circo es salud, es arte y es deporte!

 

 

Para conocer más, puedes ingresar a su página web: CIMAC | Malabicirco