Por: Valentinne Rudolphy

Fotografías de: Corporación Regional de Turismo.

Durante el verano, se llevó a cabo un ambicioso proyecto de medición de impacto de diferentes eventos musicales. El primero fue Rockódromo, seguido del Festival del Huaso de Olmué, y finalmente el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.

Todo comenzó debido al interés mutuo por medir las actividades masivas con impacto turístico, buscando replicar el modelo de “turismo musical” que se ha implementado y transparentado. Así nació Valpomedido, un servicio de medición de impacto turístico de eventos masivos culturales, iniciativa que reunió a diversos actores a través de la herramienta Conecta y Colabor de Corfo: Evento Medido, la Corporación Regional de Turismo, Mapoteca, Valparaíso Creativo de CORFO y el Municipio de Viña del Mar.

Según Félix Barros, de Evento Medido, esta colaboración surgió debido a los intereses compartidos de ambas partes: “Tanto Evento Medido como la Corporación teníamos interés en realizar una colaboración para medir el impacto de los eventos masivos en la Región de Valparaíso. Decidimos profundizar en los indicadores económicos”.

Evento Medido lleva años dedicándose al desarrollo de servicios de medición de eventos. Félix afirma: “Hemos medido 115 jornadas de 28 proyectos de 15 clientes, eventos que han generado un impacto económico de 35 millones de dólares en el territorio nacional”.

Fue el Coordinador de nuestro programa, Mauricio Cifuentes, uno de los actores que propició la vinculación. Francisco Godoy, Gerente de la Corporación Regional de Turismo, menciona las inquietudes que compartían: “Tenemos un plan estratégico de desarrollo en el cual una de las necesidades más importantes era precisamente evaluar la rentabilidad de cada evento para tomar decisiones informadas. Necesitábamos datos más detallados”.

Con los fondos obtenidos a través del programa Conecta y Colabora, se llevaron a cabo encuestas digitales para recopilar información y contrastar resultados, desarrollando un mecanismo para analizar datos relevantes para el sector turístico del evento.

El objetivo era analizar cómo el Festival, en este caso, afecta a la economía local y cuál es su huella de carbono, entre otros indicadores, con el fin de tomar decisiones más efectivas desde el sector turístico de Viña del Mar. Según Francisco Godoy: “Es muy importante poder justificar las inversiones que se realizan en turismo, especialmente en eventos, ya que muchas veces las mediciones son poco precisas. Los eventos programados son una de las razones por las que las personas visitan la Región, pero normalmente no sabemos cómo funcionan”.

Algunos de los indicadores evaluados incluyeron el tipo de alojamiento utilizado, el medio de transporte elegido y el gasto promedio de los asistentes. Es importante destacar que se eligió el caso especial del Festival de Viña del Mar debido a su gran afluencia y alcance, para analizar su relación real con la comuna y cómo se traduce ese impacto. Diariamente, aproximadamente 12 mil personas asisten al espectáculo y migran especialmente a Viña del Mar.

Ricardo Catalán, de Evento Medido, menciona que este proyecto piloto se llevó a cabo tanto en Rockódromo como en el Festival del Huaso de Olmué y el Festival de Viña del Mar.

Ricardo señala: “Sobre todo cuando se trata de eventos gratuitos, es difícil saber si se están cumpliendo los objetivos y si hay un retorno positivo de la inversión, y eso es lo que vamos a validar. Para lograrlo, es necesario contar con una medición de impacto estandarizada y confiable, y comparar los eventos para identificar fortalezas y debilidades”. Eso comparando a Rockódromo con los otros dos festivales y las respuestas obtenidas.

“Ambos Olmué y Viña son eventos enormes con una producción completamente diferente a la de Rockódromo, especialmente porque son eventos pagados. Tienen un público más exigente, y eso se reflejó en los resultados”, agrega Catalán desde Evento Medido.

En particular, este trabajo se llevó a cabo en colaboración con la Corporación Cultural de Viña del Mar, con quienes se coordinó todo el proceso para realizar las encuestas y obtener los resultados.

Valpomedido es una propuesta innovadora que, aunque es la primera vez que se utiliza en un evento de esta magnitud, facilita herramientas para tomar decisiones a los sectores involucrados y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Una iniciativa que ha demostrado poder medir el impacto que tienen estas instancias para el territorio: en el caso del turismo, de los servicios, de la hotelería y el comercio, entre otros. Además de la medición de la huella de carbono de los usuarios.

“Ya con los resultados, se pueden evaluar puntos como el financiamiento, la toma de decisiones, y ojalá encadenar el entretenimiento con el turismo”, agrega Félix Barros, con la idea de que este trabajo resulte en nuevas colaboraciones y acciones más estratégicas.