No Lineal es el proyecto de Sebastián Leiva, René Sierra y Nicolás García, tres amigos que buscaron una solución a sus propias necesidades. Conversamos con ellos sobre el mundo cultural, la gestión musical y los contenidos de su propuesta.

– ¿Cómo surge el proyecto y de qué manera lo comenzaron a levantar para llevar a ejecución?

-Nace desde la necesidad de seguir activos durante la completa detención de la ciudad en cuarentena. Sin poder salir, producir eventos o reunirse con personas. Empezamos a notar una necesidad generalizada en las personas a mantenerse activos desde la casa, entonces comenzamos a organizar algunos talleres relacionados al uso de softwares de creación musical, mezcla de música (dj), creación de visuales, siempre orientado a una comunidad de gestores (as) autodidactas relacionados (as) principalmente a la música, comunidad que fue encontrando el tiempo y el espacio para aprender nuevas técnicas que enriquecen sus procesos creativos.

 

– ¿Cuál es el rol de cada uno de ustedes en No Lineal?

-Sebastián está a cargo de realizar una “curatoría académica”, entrevistando a las personas que lideran los talleres y cursos de la Academia. René trabaja en crear estrategias de marketing y en la dirección audiovisual de los productos.  Y Nicolás trabaja en las ventas y finanzas de la empresa, además de apoyar las labores audiovisuales y técnicas que requiera el proyecto.

 

– ¿De qué manera ustedes (cada uno) comenzaron a vincularse con la música? Es una pregunta con un enfoque más personal, de qué significa esto para ustedes.

-Sebastián: Mi acercamiento hacia la música fue de manera auto-didacta y hasta el día de hoy se ha mantenido así. Comencé a tocar bateria por mis medios a los 17 años, pidiendo prestado en mi colegio una bateria que nadie pescaba mucho, cuando sentí que podía armar un ritmo sin siquiera tener mayores conocimientos teóricos ni técnicos, fue un gran detonante de motivación personal.

 

Desde entonces no he abandonado el instrumento, a los 18 años al fin tuve mi primera bateria. Ese mismo sentimiento, junto con la ética punk que me movía por ese entonces, me motivó a aprender a tocar guitarra y bajo, para luego pasarme de lleno a la producción musical. En ese momento recibí mentorías de dos grandes amigos que son ingenieros en sonido y me ayudaron a dar mis primeros pasos en este rubro, con otr@s amig@s el 2013 fundamos un sello/estudio llamado “Diskordia Records”, proyecto autogestionado que duró 5 años y lanzamos más de 20 EPs y LPs grabados en nuestro estudio auto-gestionado, mezclados y masterizados por mí también con mis conocimientos adquiridos en la ruta auto-didacta.

 

Actualmente me dedico a la producción musical electrónica, estoy aprendiendo síntesis analógica y digital y workflow de trabajo sin computadoras.

 

-Nicolás: Mi cercanía a la música comienza desde mi trabajo como gestor en la sala subterránea de El Interndado Valpo. Desde ese lugar pude generar vínculos con varios agentes de la música independiente local e interregional, que permitió, al menos por un tiempo, que el funcionamiento de la sala se orientara casi exclusivamente a la difusión y a las presentaciones de música en vivo, encuentros de música experimental, festivales, entre otras actividades ligadas al sonido. Es así como la sala de El Internado logró estar presente en el circuito regional para disfrutar de música, en un período difícil para los espacios en la ciudad de Valpo.

 

-René: Me puse más entusiasta e interesado en la música cerca de 8 básico, y después de intentar con la guitarra acústica comencé a tocar bajo eléctrico aproximadamente en segundo medio. Ahí comenzó mi camino autodidacta, rudimentario y espontáneo. tuve mis primeras bandas y tocatas, y el camino lógico para mi fue entrar con 17 años a Técnico en Sonido. Ahí empecé a entender todo lo que requería un proyecto artístico y empecé a enfocarme en ‘metas’ y a adentrarme, nuevamente desde el ímpetu y la autoformación, en la producción musical y la gestión de proyectos artísticos.

 

Soy un convencido de que el conocimiento está para ser compartido en pos de la construcción de un ecosistema mejor y más profesional, y a punta de autogestión he participado en aprox 17 publicaciones (entre singles, eps, discos y remixes) ya sea como músico o productor; además de haber tocado en varias ciudades del país y un par de países vecinos.

– ¿Qué oficios pretenden integrar de a poco a la academia? Además de aquello que se relaciona a la música.

-Tenemos la intención de crear contenido para las distintas aristas de la industria creativa que necesiten ampliar conocimientos digitales en el uso de herramientas de creación. Estamos preparando cursos para la industria textil independiente, nuevos medios, finanzas para proyectos de creación, hacking arts, entre otros. Nuestra misión es potenciar los oficios digitales en el territorio, y entregar una base sólida para el uso de tecnologías digitales.

 

– ¿Qué significa trabajar con proyectos culturales para ustedes? Es decir: que me cuenten un poco de cómo les ha tocado.

-Aunque todo el mundo cultural está estancado y tratando de sobrevivir a la crisis que sacude la vida humana, las ganas de crear y trabajar por el desarrollo de la industria creativa se ve fortalecida cuando se entiende a sí misma como agente de transformación social, ya sea desde la acción o el pensamiento.

 

En este sentido, y a pesar de los problemas, trabajar con proyectos culturales sigue siendo un goce profundo.

 

– Actualmente, siguiendo lo anterior, ¿cuál es el mayor desafío de la autogestión?

-Trabajar constantemente para mantener cualquier proyecto autogestionado, capacitarse y encontrar recursos, crear vínculos estratégicos y apoyarse entre independientes en redes locales de apoyo.

 

El desafío es abrir espacios de trabajo colectivo y establecer una comunicación estable y transparente entre los distintos sectores para tratar de sortear las dificultades de la actualidad, y la inoperancia de quienes la dirigen.

 

– ¿Cómo ha sido la recepción?

– Gracias a los talleres que ya lanzamos, y a la ejecución de un proyecto de cultura que teminó con 4 clínicas de acceso gratuito, podemos percibir una recepción grata por parte de la comunidad, que abarca varias ciudades a lo largo del país, e incluso fuera de el. Creemos que tendremos un crecimiento exponencial en el tiempo, una vez que lancemos el nuevo sitio, cargado de contenido novedoso para la industria.

 

– ¿Cuál es el siguiente paso?

– En este momento estamos en un período de aprendizaje a través de la búsqueda de mentorías, fondos concursables y proyectos paralelos. El 2021 será un año de lanzamiento para la Academia, en el que esperamos poder hacer crecer una comunidad de personas con hambre de nuevos proyectos y nuevas maneras de manifestar su creatividad.