Antonia Valenzuela es productora ejecutiva del Festival DocsValparaíso, que este 2020 vuelve con una renovada cuarta versión, su primera en línea. Desde el 2004 están activos y transformando la escena audiovisual local, a través de su labor, destacando el trabajo que anteriormente hicieron en SurDocs.
Después de conocer a Joan González, la mente tras DocsBarcelona, generaron un vínculo que derivó en la implementación de ese modelo en Valparaíso, hasta que el año pasado cambiaron su nombre.
“Esa vinculación inicial nos permitió apostar por ese proyecto y en ningún caso quisimos parar”, comenta Antonia, quien ha trabajado todos estos años en la gestión del Festival. Su programación combina proyecciones documentales nacionales, con resultados de las convocatorias, y un espacio de talleres. Además de la formación de públicos y el vínculo con las audiencias escolares.
– ¿Cómo fue la organización de esta versión virtual?
– Para nuestra suerte la versión en Barcelona va en mayo, entonces fueron un antecedente en cómo había que hacerlo, cuáles eran las metas, cómo desarrollar las otras instancias además del visionado de manera online. Poder seleccionar algo que tuviese espacio particular en el Festival, con estrenos, es un desafío siempre.
Quisimos apostar por estrategias para que las audiencias nos elijan. Tuvimos que rearmar la web para que fuese amigable y sencilla. Tuvimos que adaptarnos, pero nos lanzamos.
– ¿Cómo pensaron su programación?
– Pensamos que una forma muy efectiva de dar nuestra programación, tiene que ver con las líneas curatoriales que tenemos: contingente, películas que tengan buena llegada al público. Nuestra mirada es poder llegar a un público transversal. Mediana edad, niños, que todos encuentren un espacio y salgan con la experiencia de haberse llevado algo potente.
Las Masterclass y ponencias las grabamos para un mejor funcionamiento. Además, el transmitir en línea nos abre la oportunidad de extender la programación a todo Chile, y hay material de todas partes del país.
– ¿Cuáles han sido los mayores obstáculos en este desarrollo del Festival?
– Creo que hoy en día tenemos que competir con mucho contenido interesante. Hay dificultades en términos comunicacionales. Ahora que es digital, hay muchos estímulos en línea, un primer obstáculo es la cantidad de contenido a disposición. La apuesta es tener una película para cada persona,, poder encontrar con cada documental a los interesados. Creo que e hecho de que no sea sólo en la sala y que esté con alcance nacional también lo vuelve interesante.
– ¿Qué piensas sobre el escenario actual de la cultura, la crisis constante y que se agudiza en la pandemia?
– Creo que lo que ha arrojado todos estos meses de cuarentena, es la importancia del contenido cultural. Es lo que nos tiene en pie en términos emocionales, mentales, es lo que nos entretiene, lo que nos hace pensar. Tiene una importancia que las autoridades deberían tomar en cuenta: la importancia y el trabajo que hay cada tras pieza. Hay una industria grande que se mueve y que hoy más que nunca le ha hecho el soporte de esta situación y espero que eso se vea reflejado en los fondos disponibles. El presupuesto en cultura es muy bajito, debería haber más fomento.
– ¿Cuáles son sus actuales desafíos?
– El 2018 fue la última versión presencial, y quedamos impresionados. Subimos un 150% en audiencia. Eso fue un impulso muy grande. Creo que todavía nos queda mucho trabajo por hacer, poder vincularnos todavía más con proyectos, y dar cabida a nuevas opciones y formatos. Hoy usamos otras plataformas. Todavía nos queda un camino grande para poder posicionarnos acá, y queremos ser un Festival referente en Latinoamérica.
Vamos paso a paso pero firme. Estamos confiados en que la Región nos dé el aguante y podamos seguir haciéndolo año a año, ese es nuestro objetivo.