Sandra Hermosilla Ayala fue a nuestro encuentro en Cartagena, donde nos mostró todas sus creaciones: duendes y otras figuras que hace con masa de porcelana, creando nuevas vidas místicas que llegan a las casas. Hijos de la Tierra es el emprendimiento del que conocimos más a través de esta entrevista, una combinación entre manualidades y energías.

 

-¿Siempre has vivido en Cartagena?

-Antes vivía en Santiago, y soy nutricionista de profesión. Un día con mi pareja decidimos comprar una combi y viajar por Chile, donde conocí a otr@s artesanos, gente que hacía esculturas en otras partes del país. Y eso me quedó dando vueltas.

-Pasó el tiempo, y hace siete años ya nos vinimos a Cartagena. Durante un periodo de cesantía me puse a probar si tenía talento para la escultura. Cuando chica jugaba con duendes, en mi imaginario. Entonces esto me reencontró un poco con mi infancia, y sentí que era lo mío: hacer manualidades.

 

“Ya llevo 7 años en esto, y no quiero ser nunca más nutricionista. Encontré mi pasión”.

Hoy Sandra trabaja en su casa, “pues tengo 2 hijos. Y desde acá hago envíos a todo el país”, cuenta.

-¿Te cambió mucho el escenario el modo pandemia? Antes trabajabas en ferias, y ahora en línea.

-Al principio sí me costó, pues en un stand la gente te ve y se acerca a mí. Pero antes yo producía esperando vender en las ferias, y ahora produzco exactamente lo que me piden por encargo. No hay pérdidas. Principalmente trabajo en cosas personalizadas, como quien pide la caricatura de un ser querido.

 

-¿Cómo es tu proceso creativo? Antes de hacer estos personajes, cuando no son por encargo. ¿Cómo decides por dónde empezar?

– Ninguno es con molde, de hecho, me gusta que cada cosa quede única. Cuando trabajo, dejo que mis manos fluyan. Siento que el duende va creando a través de mis manos, yo hago la fabricación.

 

Sus personajes son de porcelana, mezclada con pigmento para darle los colores a cada personaje. Este material es flexible, lo que le da un aspecto especial a estos duentes, que realmente cobran vida.

Uno de sus más recientes encargos es de unas chicas de la noche, y cada personaje dependerá del cliente que lo encarga y pide ciertas características. Son objetos de decoración con un fin energético: para atraer la fortuna, la suerte. Seres de distintos elementos.

-¿Qué otras redes han permitido tu trabajo?

-Me he involucrado con el Centro de Negocios, o en Turismo, en el Centro de la Mujer. Antes de la pandemia también iba a la feria de artesanos fuera del Mall.