Durante la cuarentena que se ha extendido en diferentes comunas del país a raíz del COVID-19, la Industria Musical ha sido una de las más azotadas. Usualmente esta conversación se enfoca en aquellos actores que están más visibles en la escena: músicos, bandas, autoridades. Los locales que brindaban tanto entretención como música también han sido abatidos en esta misma línea, entre otros.
Un caso particular que conversamos a fondo recientemente es el de Trotamundos Terraza. Posicionada como el mejor escenario a nivel regional para bandas en vivo, esta fama y publicidad no previeron el golpe económico que la pandemia traería para muchos. Justamente su fortaleza es el espacio: estar ahí, con una programación constante y toda la experiencia que entregaban en el corazón de Quilpué.
Pero como muchos, han sabido reinventarse. Buscar otros rumbos. Aún queda trabajo por recobrar las fuerzas y seguir a flote, esperando que en algún momento se vuelva a la normalidad. Estas Fiestas Patrias decidieron activar una Fonda virtual, entre otras actividades que están llevando a cabo. Sobre eso y más hablamos con su dueño, Michel Feliu, quien también nos acompañó a hablar sobre su mirada sobre el escenario actual de las Industrias Creativas en La Quinta Emprende Radio.
– ¿Qué ha pasado estos meses del 2020 con Trotamundos?
– Este espacio ha ido evolucionando constantemente. Trabajamos en esto por la música, y al estar parados, no podemos: nos urge seguir ligados a los artistas, mantener eso y no dejarnos estar. Esto [la cuarentena] nos pegó muy bajo. Tuvimos que despedir a mucha gente, era inviable mantenerlo, no se podía, así que hubo que tomar decisiones. Comenzamos haciendo delivery de comida y, junto al apoyo de la gente, comenzamos a movernos y a buscar bandas.
– ¿Les ha ido bien con la recepción?
La gente quiere mucho a nuestro boliche. Pero tenemos que hacer más. Estábamos en un nivel de trabajo super fuerte y cuando mi acción se fue a cero, tuvimos que buscar cosas que hacer para mantenernos, mental y económicamente. Pensé: tenemos que estar en la mente de la gente, no desaparecer.
– ¿Cómo se gestó lo de la Fonda del 17? Hay una programación de artistas con sus shows, abriendo esta puerta de Trotamundos como estudio de grabación también. Al mismo tiempo, apoyan a los artistas instando a que el público pueda transferir como una “entrada”. Cuéntanos un poco más.
– Los artistas nos han apoyado mucho para la fonda. Hay unas grabaciones extra que nos enviaron increíbles, por ejemplo una de Sol y Lluvia de hace años que no se había exhibido. Ver ese feedback es muy bueno. A la vez, nos apoyamos mutuamente. E incluso algunos artistas, como Sonora Barón y Sol y Lluvia, donarán el dinero recaudado.
La experiencia que Michel cuenta destaca por sobre todo la colaboratividad: la programación y las nuevas oportunidades se van tejiendo en redes, pues así es como la Industria Musical sobrevive.
– ¿Y pretenden seguir grabando en Trotamundos?
– Un giro que estamos dando es ese: tenemos el espacio, tenemos equipos. Poder grabar con medidas de seguridad para transmitir un show nos dio de la idea de que podíamos replicar esto, no sólo para la Fonda por ejemplo. La idea es hacer de Trotamundos como un estudio audiovisual, algo que nos puede abrir puertas hoy en día.
– Constantemente el local estaba a su total capacidad, ¿cuántas personas tenían aproximadamente cada jornada?
– En un día stand up comedy agotado, por ejemplo, eran 300 sillas que poníamos para público. Luego del stand up otra presentación le seguía con la misma cantidad, y así. Teníamos 1200 personas en un día que pasaban por el local.
– Ante la emergencia sanitaria y general que estamos enfrentando hoy en día, ¿de algo sirvió el renombre que bien se habían ganado en los últimos años?
– La verdad que no. Cuando no hay recursos y es una situación que nos afecta de manera transversal, no hay quien te ayude. Pero sí es emocionante ver cómo se ha ganado esa reputación. Los músicos agradecen el trato que hay acá. Eso nos ayuda harto.
– ¿Cuál es su motivación?
– Entregar una experiencia en cada show. Buscar diferentes nichos de gente a quienes podamos llegar, descubrir esas bandas y darles espacio. Tener estilos y géneros distintos nos permite tener un movimiento constante, que nos caracteriza. Queremos transmitir la energía que entregamos desde acá. Y siempre brindar un show de calidad e íntimo, creo que es la virtud del bar: esa cercanía que te sorprende con el artista – cuando estábamos en vivo. Además, se ha abierto un campo turístico en Quilpué, lo que es genial.
Y así es. Durante tres años han trabajado sin parar, lo que trajo un nuevo foco de atención en la ciudad del sol, que a pesar de no tener cuarentena total, aún tiene restricciones que tienen a este incipiente mundo turístico en pausa. Pero tal como Trotamundos seguirá reinventándose y presentando vía streaming, la Industria Musical sobrevivirá con la colaboratividad bajo el brazo. Esa es la visión que Michel tiene.