Entrevistamos a Luis Tabilo, quien lidera el equipo tras El Vagón, un espacio emblemático de La Calera. Hace 7 años, Luis unió fuerzas y movió hilos con otros actores, en pos de ocupar y restaurar un espacio ya olvidado – anteriormente una estación de trenes de la ciudad – y habilitarlo para la escena cultural local. Acá conversamos un poco sobre esta idea y cómo se mantiene a flote:
– Luis, cuéntanos, ¿cómo nace la idea del Vagón?
– Comienza como una idea personal, y veía que en La Calera hay una falta de espacios para desarrollar las artes. Yo soy músico (La Floripondio, Chico Trujillo, Feocci de Caraccioli), y me vi con ese desafío. Encontré este lugar y la primera vez invité a algunos artistas callejeros a que lo conocieran. Nace como respuesta ante la carencia de espacios en nuestra comuna.
– ¿Cómo fue gestándose el espacio?
– En un principio partimos trabajando unos 5, quienes fuimos “a morir” no más con el cuento. Todo inició con un poco de rechazo por parte de las autoridades locales, pero hoy tenemos documento que acredita que estamos en ese espacio.
Tenemos un grupo, del cual yo soy el Presidente de la Organización, pero estoy con dos compañeros: Rosa Cerda y Jean Moncada.
– ¿Qué actividades usualmente se encuentran en el Vagón?
– Hoy por ejemplo tenemos talleres online de hip hop, un taller de lira, y otro de pintura. Por ahora estamos arreglando el espacio hasta que pase la emergencia sanitaria. Usualmente funciona como escenario para bandas, lugar para talleres, ferias de todo tipo. Hacemos jardinería para el mismo espacio, y así va pasando de todo realmente. Aquí ya hemos hecho más de 150 actividades culturales, entre talleres, ferias de artesanos, conciertos y presentaciones de diversas disciplinas.
– Cuando yo llegué, pensé más en la música, entonces las bandas no tenían donde tocar y necesitábamos un espacio urgente. De ese momento comenzaron a salir otras organizaciones, de alguna manera pasó algo para que todos aprendieramos. Es un punto de encuentro de artistas de personas, de intercambio de conocimiento.
– ¿Cómo ves el impacto en la ciudadanía y en la gente de La Calera?
– Tuvo un real impacto, la gente comenzó a llegar. Se empezó a comenzar una familia de El Vagón, lo que generó un cambio en el acercamiento a la cultura en La Calera.
– ¿Qué es lo que proyectan ahora?
– Estamos enfocados en seguir arreglando el espacio, debido al contexto. Cuidar el lugar, queremos tenerlo listo para cuando se levanten las medidas respectivas para vernos. Más que nada eso es nuestra mayor preocupación. El resto fluye como tiene que fluir.